Nam Joon cree que Seok Jin realizó una cuenta de instagram tras leer un comentario que mencionaba al NamJin. ¿Será o no? Mientras él busca respuestas, los chicos hablarán sobre lo que piensan sobre los ships.
━segunda parte
━humor, parodia, amista...
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A pasos sigilosos fue hacia el teléfono de Seok Jin, el cual estaba encima del mueble mientras su dueño se encontraba en la cocina. La música de Misión Imposible se reprodujo en su mente, colocándose en el papel de un espía y agente secreto que buscará de pistas cruciales para su investigación. Necesitaba descubrir si él hizo esa cuenta falsa o no. Necesitaba saber porqué lo hizo... ¿Es para tener la libertad de conocer personas? ¿O sólo para defender el Namjin?
Y he aquí el instrumental en su cabeza: Chan! Chan, chan, chan. Chan. Chan chan chan. Chan! Chan chan chan. Chan! Chan chan chan. Tururuuu. Tururuuu. Tururuuu. ¡Chanchan!
—¿Qué diablos haces agachado? —Masculló Ho Seok inclinándose—. Te veo desde aquí... Espera, no toques el teléfono de Jin, lo vas a hacer añicos.
—Calla... Ven conmigo, debo decirte algo.
Lo obligó a caminar con él hasta un rincón apartado. Ho Seok río bajito mientras sacudía sus hombros, arriba abajo como si tuviera electricidad bajo sus venas.
—¿Qué pasa?
—Jin se hizo una cuenta en instagram.
—¡¿Qué, qué?!
Nam Joon le tapó la boca y le chistó. Ho Seok asintió pero no salía de su asombro, tenía la quijada tan abierta como un hipopótamo bostezando.
—Y la llamó Worldwide Handsome Forever... Lo acortó, claro. Estoy seguro que es él y esa no es la mejor parte: Se metió en una discusión con ARMY por culpa del NamJin. ¡Del NamJin!
El bailarín del grupo mordisqueó sus labios, sin dejar de estudiar la nerviosa reacción de Nam Joon y lo que podría desatar Jin. Si en verdad se metió en las redes, sería la perdición debido a su personalidad ultra carismática e infalible.
—No. No creo que lo haya hecho —habló Ho Seok. Palmeó el brazo derecho de su líder y esbozó una expresión despreocupada. Ese gesto pequeño provocó que Nam Joon no pudiese controlar sus dudas.
—También escuché a Jin hablando con Ji Min... —aseguró Nam Joon.
—¿Confesando?
—Casi. Sé que era sobre esto.
El mencionado se sentó en el comedor con un delicioso platillo preparado por él mismo. Era Bibimbap, después había un cuenco de sopa como acompañamiento. Olfateó el humo que emanaba, por su delicioso aroma expuso su felicidad, hasta que contempló a sus amigos atrapados en una conversación secreta.
Soltó una risa escandalosa y tiró su cabeza hacia atrás al fingir un dramatismo exagerado: —Nam Joon-ah, no puedo creer que me hagas esto. Mi corazón, ay, tú me partiste el corazón...
