Capitulo 1.

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Corro, siento gotas de sudor caer por mi frente y aunque no pueda respirar bien sigo corriendo encuentro una gran entrada pero al parecer nadie ha llegado, decido mirar la hora y me doy cuenta que llevo 5 minutos de retraso asi que decido entrar y preguntar.

Al parecer estaba equivocada y entre por la puerta equivocada asi que corro unos metros mas hasta que escuentro el porton, algunas personas entraban con prisa asi que los segui, cuando llegue todos estaban llendo a sus respectivas aulas entonces decidi seguir a un pequeño grupo de personas, el salon era de paredes blancas y habia un par de mesas asi que tome el lugar de al fondo asi no tendria que hablar con nadie.

Empezaron a llamar a lista y rogaba por que mi nombre estuviera en la lista, al escucharlo todos los demas nombres me sonaban distorsionados. Despues de unos minutos escuchaba que el profesor cambiaba de puesto a las personas me gire y vi a alguien muy alto estaba de espalda asi que no lo veia muy bien, mas alla estaba un chico de aspecto asiatico con unos pantalones negros, nada de extraordinario.

Me gire hacia la ventana, veia las hojas caer, el otoño estaba llegando y los arboles empezaban a tomar tonos naranjas... Precioso. Senti que alguien se sento junto a mi pero no quise prestarle atencion hasta que escuche su voz.

-Hola.

Su voz era grave pero sonaba serena, me producia tranquilidad... queria verlo e involuntariamente me gire a verlo pero.

Tic Tic Tic.

- Malditos sueños, no me dejan en paz.

- Leila! Ya es hora de levantarse.

-Si mama!

Primer dia de escuela, y nueva escuela un dolor de cabeza que me tiene de mal humor desde hace semanas. A parte de mis sueños remotos los cuales no dejan de rondar todas las noche lo que me provoca malestares durante todo el dia. Miro las escaleras y me provocan pereza bajarlas, pero mi estomago ruge y necesito quitarme este dolor de cabeza.

-Hola mamá.

-Leila, te deje el desayuno en la sala de estar, ya me voy al trabajo cuidate princesa.

-Que te vaya bien mamá.

Camino a la sala veo mi desayuno y antes de acercarme todo una pastilla del botiquin que esta cerca de la mesa, como lo mas rapido posible para despues cepillarme los dientes y correr a ponerme los zapatos, el uniforme nuevo me incomoda muchisimo. Tomo el autobus como suelo o bueno solia hacer todos los dias, me subi, me puse mis audifonos y pase todo el trayecto mirando por la ventana, como siempre entramos en el trafico pero al estar acostumbrada a esto tome minutos de adelanto, asi que no podria llegar tarde. Media hora despues llegue a mi destinacion, donde por una extraña razon no habia casi nadie, pase 5 minutos parada delante las puertas pero nada hasta que una madre con su hijo entraron para saber si podrian entrar con adelanto a lo que la recepcionista respondio que estabamos en el lugar equivocado al parecer la preparatoria CIC estaba a unas 2 cuadras de aqui. Solo nos tomo 6 minutos llegar, en ese momento si que vi muchas personas junto a un gran porton. Fantastico!
Detestaba tener muchas personas a mi alrededor, con el tiempo habia cogido una cierta fobia a las multitudes, Phoenix era lindo pero no era mejor que Italia... extrañaba mi pais enserio que si.
Despues de varios minutos abrieron las puertas, todos seguiamos los grandes carteles que decian sala de conferencias lo cual no era una sala si no un gimnasio comun y corriente como los otros, sinceramente esta tarde me resultaria muy larga y enserio que no queria que se me acercará nadie ni si quiera el chico del al fondo que habia estado en el mismo salon que yo hace 2 años... ahh demasiado cansador para mi pero tenia que estar atenta que dieran mi nombre. Escuche mi nombre en voz alta.
-Leila True Excuse
-Presente!

Lograba escuchar las burlas de las personas y lo entendia, mis dos apellidos eran completamente ridículos con el tiempo me he acostumbrado a las criticas de mis compañeros pero aun asi... duele un poco cuando lo hacen. Paso de largo y me señalan mi director de grupo el Señor Nium que al parecer era aleman pero enseñaba literatura y eso me resultaba muy interesante en realidad. No me fije en nadie solo un chico de mi estatura, afro descendiente con el cabello muy corto; caminaba justo delante mio y al parecer se llamaba Edwin pero no supe bien su nombre hasta que llegamos al salon, nos llamaron a todos, rapido corregi al profesor y le dije que solo me llamara por mi primer apellido al parecer a todos les parecio que mi forma de hablar habia sido agresiva pero en realidad era para no escuchar sus burlas como suelen hacer las personas que me conocen por primera vez.

Me fije en ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora