one-shots | Starker

Bueno, tú curaste mi melancolía de Enero.

Canción: Knee Socks por Arctic Monkeys. 

— ¿Tienes frío? —preguntó Tony.

Peter negó con la cabeza pero Tony ya estaba retirando el saco de sus brazos para ofrecérselo, y Peter no tuvo mas remedio que aceptarlo. Lo paso con mucho cuidado por su cuerpo y cuando ya lo tenía puesto se sonrojo, Tony le sonrió.

Las gotas caían con fuerza sobre la ventana del auto y la calefacción del mismo hacía que se empañaran y Peter quiso hacer uso de la manga del saco para limpiarla pero rápidamente se negó a hacerlo. Ahora que lo pensaba, fue un buen momento que sus caminos se hayan cruzado porque de no ser así Peter ya estaría corriendo de camino a la casa y los taxis o cualquier auto que pasará cerca de él ya lo hubiera empapado totalmente. El ambiente dentro del auto era un tanto incómodo y tenso. 

Vayamos unos días atrás, dónde empezó el conflicto en ambos. 

Específicamente fue el martes de la semana pasada, Peter ya estaba guardando sus cosas en su mochila y se disponía a irse pero Tony lo detuvo con un "¿No te vas a despedir?" con un tono burlón sin ser en su totalidad un reclamo. Pero Peter sí lo tomó en serio y se acerco al mayor. 

  — Hasta mañana, señor Stark —había dicho Peter. 

—  No hablaba en serio, pero es bueno que aún conservas tus modales, chico. 

Peter rodó los ojos tal cómo Tony siempre hacía. 

  — ¿A la misma hora?  

  — A la misma hora —confirmo Tony. 

Y en verdad Peter se hubiera ido si Tony no le hubiera hablado. Y es que no podía irse, físicamente su cuerpo dejo de obedecerlo para quedarse quieto. Y tampoco Tony mostró interés en irse. 

Desde hace unos meses Peter sabía que no era un simplemente un amor platónico a su mentor. Pero él se había comprometido a olvidarlo. Intento "salir" con Liz, tener un pequeño interés en Michelle, incluso trato de fijarse en su ahora nuevo amigo Harry. Todas esas opciones las fue descartando cada que sentía su estomago brincar de emoción cuando Tony le recibía en la sede. Tampoco podía desahogarse con Ned, mucho menos con May, y no era porque le diera vergüenza su sexualidad, no podía comentarles acerca de su amor incondicional a Anthony Stark. Poco a poco fue cayendo, se sentía solo, triste, frustrado e incluso necesitado. Quería hablar con alguien acerca de lo que le pasaba, necesitaba que alguien le aconsejara o mínimo que le escuchara. Deseaba que Tony también se sintiera de la misma manera que él lo siente. Moría por abrazarle, tenerlo cerca, besarlo, tocarlo. Moría por tener algo más cercano de Tony. 

El simple recuerdo de lo que paso esos meses del año pasado fue el impulso que hizo para estampar sus labios en los del contrario. Peter paso sus manos por los hombros de Tony y movió sus labios. Tony no correspondió y Peter tardó en alejarse. 

Cuando abrió los ojos se encontró con la peor mirada que pudo esperar. Tony no se veía enojado, pero sí sorprendido y tal vez decepcionado o raro. Peter no comprendio el significado de esa mirada. Sus ojos empezaron a lagrimear y Peter se alejo lo más rápido que sus piernas le permitieron en ese momento. 

Peter no fue al otro día, ni al siguiente, mucho menos lo que restaba de la semana y la otra, no hablaron durante esos días, ni siquiera por mensajes. 

En la escuela Michelle quiso saber qué le pasaba a Peter, él invento una excusa de que estaba enfermo. La chica no le creyó pero no insitio. 

Evito a Ned, Harry, Liz. A todos. Hablaba cuando era necesario. El mayor problema fue May, pero Peter se las arreglo para no caer en sus brazos y llorar en su hombro.