Prem y Wad: Una Historia de Amor

Capítulo 3: La Noche Antes de la Boda

Historia de: @Kramdrof

Traducido por: JCM

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Prem se acercó y puso su mano en la de Wad. Tocó la piel suave y estaba corriendo sus dedos a través de los nudillos como si los contara. Prem también trazó las venas en la parte superior de su mano. Wad miraba su cara mientras hacía esto. Había tantos pensamientos corriendo por su mente.

Wad se preguntó a sí mismo, "¿Él se siente igual que yo? ¿Es posible enamorarse tan rápidamente?"

Los sentimientos de Wad por Prem se habían vuelto tan fuertes. Prem era un joven apuesto y amable. Wad casi sintió náuseas cuando pensó en lo mal que se había comportado durante la iniciación.

El pequeño café estaba casi vacío. Nadie estaba allí para presenciar este momento de cercanía entre ellos. Eran las nueve, y la mayoría de la gente no cena tan tarde, por lo que el café estaba casi desierto.

Por supuesto, tampoco estaban allí para cenar. Café dulce y postre era todo lo que realmente habían venido a buscar. Solo pasar tiempo juntos, en realidad, tratando de conocerse mejor.

Desde su noche en la playa, había sido difícil estar separados incluso durante una hora.

Al salir del café, caminaron de regreso al dormitorio tomando los callejones menos transitados. Dandole a Prem la oportunidad de sostener la mano de Wad mientras caminaban lentamente platicando.

Ninguno de ellos había sostenido alguna vez manos con un muchacho antes, era nuevo y emocionante para los dos.

Aún no totalmente cómodos, se encontraron mirando sobre sus hombro de vez en cuando para asegurarse de que estaban solos.

No había escasez de conversación. Pasaron el tiempo llenándose el uno al otro en todos los detalles de sus vidas. Lo bueno, lo malo, lo triste, todo fue compartido.

Ya se había decidido que Wad pasaría la noche en el dormitorio de Prem.

Cuando entraron y se quitaron los zapatos. Prem no encendió la luz, era demasiado brillante. En lugar de eso, caminó hacia la mesita de noche y encendió una lámpara más pequeña.

A pesar de que se habían vuelto muy cómodos el uno con el otro, todavía había un poco de nerviosismo que parecía cosquillear el aire de la habitación.

Prem se sorprendió cuando Wad caminó lentamente hacia él, a solo unos centímetros de su rostro desabrochando el botón superior de su camisa. Hasta ahora, él era quien había tomado la iniciativa.

Otro botón, y otro. Cuando finalmente desabrochó la camisa, Wad tomó la tela y la abrió para revelar su pecho. Puso ambas manos sobre la piel suave y simplemente las sostuvo allí, sintiendo el calor y el inconfundible latido intenso del corazón de Prem.

Continuando, deslizó la camisa sobre sus hombros y más allá de su brazo. Wad sostuvo la prenda hasta que pasó las puntas de los dedos de Prem antes de dejarla caer al suelo.