Así como el sol descansa en las nubes del día,
Tu sonrisa es la fuerza de mi andar.
Te amé, aún estando en la quebrantada tristeza,
Porque te conocí cuando apenas aprendía a navegar.
Y aunque sé que jamás me mirarás,
Creeré que siempre habrá una esperanza.
Te toqué, rozando el viento que está a mi alrededor
Queriendo que sintieras mi solitario calor.
Escuché en las olas del mediodía tu voz,
Pude ver a lo lejos un barco que estaba a punto de llegar
Y quise pensar que eras tú aquél que
Zarpaba a mi corazón.
Así como la luna observa desde el cielo de la noche,
Tu mirada me consuela en mi caer.
Te amaré, aún estando en la insaciable soledad,
Porque te conocí cuando apenas aprendía a sobrevivir.
25/Junio/2018
11:45 pm
11:53 pm