CAPÍTULO 6

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Carreras

— Oye Kushina ¿Por qué no vino Anie? — Preguntó Mikoto con voz agitada y respiración irregular. Claro esos son los efectos que te trae estar una hora trotando alrededor del parque.

Tomó aire para hablar — Porque tenia una cita con Robert, ahora ni se separan — dando un suspiro

Mikoto solo sonrió — ¿Y, no me vas a preguntar cómo me fue ayer? —dijo ya mas cansada debido al esfuerzo de correr y hablar a la vez

— Bien Mikoto, ¿Cómo te fue ayer en tu cita? — la miró mientras rodeaban un lago donde podían navegar las personas en pequeños botes

— De maravilla, fue una de las mejores citas que he tenido — la miro con sus ojos brillosos y una sonrisa de oreja a oreja.

Se mantuvo en silencio unos segundos; justo en ese momento se encuentran con un chico alto, azabache, ojos rojos y se encontraba en la misma situación que las chicas, haciendo ejercicio

— ¡Guau Kushina!, ese chico casi de dobla el cuello tan solo con mirarte mujer, lo volviste loco — mirándola pícaramente

— No lo vi y no me interesa — dijo calmadamente mientras vagos recuerdos de una de las noches anteriores se le venían a la mente, incluido un rubio en el paquete. Sacudió su cabeza disimuladamente tratando de borrar esos recuerdos — Y bien, ¿qué me cuentas de Fugaku? — cambiando de tema

— Es un chico muy simpático, lindo, dulce y tantas cosas más — dando un largo suspiro — Esta noche me ha invitado a las carreras con sus amigos — empuñando sus manos e imitando como si anduviera en una moto de verdad

— ¿Y como lo harás con tu abuelo? —la interrogo deteniéndose para tomar aire

— Le he dicho que me quedare en tu casa.

— ¿Qué más da? Bueno, anda, pero tienes que volverte temprano para no meterme en problemas.

La pelinegra asintió y de la nada siguió trotando, cuando Kushina pudo escuchar un — ¡Y SOMOS NOVIOS! — con sus manos levantadas en señal de victoria, Kushina solo se limitó a mirarla y sonreír ampliamente ante la felicidad de su mejor amiga

— ¡Mikoto detente, que estoy cansada! — tratando de alcanzar a la chica

Llegó bastante cansada a su casa debido a al ejercicio realizado minutos antes, necesitaba un baño; estaba sudada, despeinada y no quería que nadie la viera en esas fachas. Ingresó al baño de su habitación con secador, toalla y bata en mano; se metió a la ducha y dejo que el agua caliente relajara sus músculos trabajados y que el shampoo y acondicionador hicieran lo suyo. Salió ya mas relajada peinando su ahora seco cabello, cortesía del secador y se sentó frente al espejo de su habitación.

— ¡Kushina! — Escucho decir a su padre quien estaba en la sala de la casa — ¿Puedes venir un momento?

— Ya voy — dejando el secador de pelo que tenia en sus manos encima de su mueble al lado del espejo. Al llegar a la sala se encontró con su padre y su madre, de inmediato notó la cara de enfado que tenia su progenitora

— ¿Que pasa?

— ¿No tienes nada que contarnos? — la interrogó su madre quien se levantó del sofá para luego cruzarse de brazos

Kushina miró a su madre algo confundida — Pues no.

— Acaban de llamar los padres de Yue — subiendo su tono de voz — ¡Otro golpe más y a Yue le hubiesen reconstruido la cara! — mirando a la joven con cara de enojo

Su cuerpo se tensó, claro, había olvidado ese pequeño gran detalle del molesto de su ex siendo golpeado por Minato — Mamá yo no tengo nada que ver en eso — se defendió, aunque su tono de voz la delataba

TU Y YO A 3MSC-(MINAKUSHI❤)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora