Dulce Milagro (ShunxHyoga)

Disculpa

Shun: Hermano...q-que haces aquí? Como nos encontraste?

Shun no cabía de su asombro, Ikki lo miró apenado

Ikki: Bueno yo...

En ese momento Hyoga salio de la habitación ya vestido y llevando a la bebé en brazos

Hyoga: Shunny ya estamos...- su voz se quebró al ver al peliazul

Este también lo miro

Ikki: Que tal pato?- después miro a la bebe

Hyoga fruncio el ceño y se sentó en uno de los sillones colocando a su pequeña bebé sobre sus piernas

Ikki se dirigió de nuevo al peliverde

Ikki: Puedo pasar Shun? Quisiera hablar contigo

Shun: Si claro, pasa

El peliazul entró al departamento y se sentó en un sillón frente al rubio, mientras que Shun se sentaba al lado de su esposo

Shun: Hermano que haces aquí? A que viniste?

Ikki respiro profundamente y comenzó a hablar

Ikki: Shun...vine a...pedirte perdón!

El peliverde se sorprendió al escucharlo

Shun: Que?

Ikki: Si, fui un tonto y un idiota al dejarte sólo con tu embarazo, se que debí haberte apoyado pero no lo hice y me fui como un cobarde. Lo siento hermano, de verdad!

Hyoga sonrió cínicamente y cruzo sus brazos

Hyoga: Fuiste más un idiota que un tonto!

El peliazul lo miro enfadado, nunca se había llevado bien con el rubio pero por el momento decidió dejarlo pasar sobretodo por que su verdadera intención era disculparse con Shun y sobretodo conocer a su nueva sobrina

Ikki: Eso lo sé- contesto secamente -No necesitas decirmelo pato!

Shun sonrió y tomo una de sus manos

Shun: Tranquilo hermano, claro que te perdono, no es tu culpa ser homofóbico

Ikki sonrió, después miro a la bebé que se encontraba en medio de sus padres y jugaba con su biberón

Ikki: Es ella, verdad?

Shun: Si, su nombre es Esmeralda

Ikki: Es una niña muy bonita!

La pequeña Esmeralda lo miro y riendo estiro sus brazitos hacia el fénix

Shun la bajo al suelo y está gateo hacia donde se encontraba el peliazul

Ikki la cargo y la miro cariñosamente

Ikki: Shun, tiene tus ojos!- dijo alegremente

Shun y Hyoga se sonrieron y se tomaron de la mano

Ikki: Y...tu cabello pato

Hyoga fruncio el ceño y cruzo sus brazos, después sonrió con malicia

Hyoga: Pobre de mi pequeña con semejante tío idiota- dijo en tono burlón

Ikki lo miro furioso, Shun notó que aquella situación no iba por buen camino y decidió intervenir

Shun: Por favor no peleen y menos frente a mi bebé!

Ikki: Está bien, de todas maneras ya es hora de irme

Dicho esto el peliazul dejo a la bebé sobre el sillón y beso su frente

Ikki: Nos vemos luego pequeña!

Salio de la sala y camino hacia la puerta, seguido de cerca por Shun

Shun: Hermano...

El peliazul lo miro

Shun: Me dio mucho gusto verte!

Ikki sonrió y lo abrazo, Shun correspondió

Ikki: Lo mismo digo Shun

Se separaron y por fin el fénix se marcho, Shun regreso a la sala y miró como su amado rubio le colocaba un suéter a su pequeña

Hyoga: Vamos a dar un pequeño paseo princesa, tienes que abrigarte bien!-

La bebé sonrió y estiro sus brazitos, Hyoga sonrió y la cargo, besó su frente y sus mejillas

Shun miraba enternecido aquella escena desde el marco de la puerta, se acercó a ellos y besó la cabeza de su pequeña

Shun: Como ha crecido

Hyoga sonrió y lo besó con suavidad

Hyoga: Cada vez se parece mas a ti

Shun sonrió mientras un ligero sonrojo coloreaba su rostro, se colocó un suéter y los tres salieron del departamento

La mañana era hermosa, había nevado la noche pasada y toda la calle estaba cubierta de un hermoso manto blanco

Caminaron por la calle durante un rato mas hasta que se detuvieron en un pequeño parque

La pequeña Esmeralda jugaba con la nieve, la tomaba, la dejaba caer y aplaudía mientras reía

Sus padres estaban sentados en una pequeña banca que había cerca y la miraban sonrientes

Shun: Le encanta la nieve, al igual que a ti- dijo sonriendo

Hyoga paso un brazo por su cintura y lo besó con ternura en la mejilla

Paso el resto del día hasta que por fin anochecio, en el camino entraron a una pequeña cafetería y regresaron por fin a casa

Mientras que Hyoga cerraba la puerta y apagaba las luces, Shun fue a acostar a su pequeña ya que está se había dormido en el camino

La cambio de ropa, vistiéndola con un lindo pijama rosado y la acostó cuidadosamente en su cunita

Shun: Buenas noches mi princesa- susurro mientras besaba la suave mejilla de la bebé y la arropaba con una pequeña cobija

El rubio entró a la habitación y abrazó al peliverde por detrás

Hyoga: Se ve tan linda cuando duerme

Shun sonrió, se giró y lo besó, mientras rodeaba su cuello con sus brazos

Shun: Ahora que nuestra bebé está dormida, que quieres hacer patito?

Hyoga se dio cuenta de lo que en realidad trataba de decir su tierno conejito y sonrió seductoramente