F E A R S

1.6K 237 117
                                    

El viento frío que llegaba a entrar por el balcón estaba comenzando a provocar que tuvieses escalofríos y, por mucho que adorabas tener la ventana del balcón abierta para asomarte a este y mirar las flores que con tanto esmero Ralph había plantado y cuidado, decidiste cerrarla para evitar helarte. Bueno, tal vez exagerabas un poco pero realmente no te apetecía pillar un resfriado tonto por culpa de un poco de frío.

Habías visto en las noticias que posiblemente habría tormenta esa misma noche y no era algo que te agradase mucho en esos momentos. Sí, las noches en las que llovía a cántaros eran ideales para pasarla frente al televisor, mirando alguna serie mientras comías cosas deliciosas sin pensar en si engordaban mucho o no, pero en aquella ocasión no lo veías igual. Más que nada porque te preocupaba el androide.

Sí, era un androide, pero eso no quitaba que tuviese sus propios miedos, ¿no? Desde que él se había mudado contigo no hubo ninguna tormenta fuerte, solo habiendo días en los que llovía de forma continua, ¿pero y si había truenos? Tal vez el rubio llegaba a asustarse a causa del estruendoso ruido que aquello provocaba y verlo asustado era algo que te aterraba, todo porque te recordaba a los primeros días en los que intentabas ganarte su confianza y él te miraba con miedo.

—¿(T/N)? ¿Ocurre algo? —la voz suave y curiosa del rubio fue la que te hizo reaccionar y volver a ser consciente de tu alrededor, dándote cuenta de que te habías quedado de pie frente al balcón— Ralph puede prepararte algo de beber si eso te relaja...

—Oh, n-no no, estoy bien Ralph. Solo estaba... pensando —hablaste, girando sobre tus talones para mirar al androide con una sonrisa, consiguiendo hacer que la mueca confusa que decoraba su rostro fuese reemplazada también por una sonrisa— Oye Ralph, ¿puedo hacerte una pregunta?

—¡Por supuesto! —para dejarlo aún más claro viste como asentía con energía y jurarías ver como sus ojos brillaban al ver que te interesabas por él. Demonios, había ocasiones en las que el rubio llegaba a ser tremendamente adorable sin si quiera darse cuenta.

—¿Te asustan los truenos?

—Ralph no entiende... ¿qué son los truenos? —su nerviosismo causó que comenzase a jugar con sus propios dedos, haciendo que tu mirada se posase allí durante unos segundos y cierta tristeza te abordase al ver que ciertas zonas de sus manos se encontraban dañadas y se revelaban sin su piel sintética.

—Se suelen escuchar en las tormentas. Se le llama así al ruido fuerte que acompaña a los relámpagos, esa luz que a veces se ve en el cielo mientras llueve —intentaste explicarte bien, esperando no confundir aún más al pobre androide pero este no tardó mucho en comprender a que te referías.


—Oh, sí, Ralph lo entiende ahora —el movimiento nervioso de sus dedos ceso y el LED de su sien se tornó por unos breves segundos de un claro color azul antes de volver a su habitual color amarillo— A Ralph no le gustan, se pone nervioso y siente la necesidad de esconderse...

No pudiste evitar que una pequeña mueca que expresaba tristeza decorase tu rostro, sintiéndote mal porque tus suposiciones eran correctas y el pobre androide sentía cierto temor ante aquello. Sin pensarlo te acercaste a él y llevaste una de tus manos a su mejilla dañada, sintiendo al contrario tensarse por tu repentino contacto mientras el color de su LED iba alternándose entre amarillo y rojo. Aun así, bastaron unos breves minutos para que se relajase y simplemente cerrase sus ojos, dejando que acariciases su mejilla, confiando en ti, sabiendo que eras incapaz de herirlo. Eso causó que sonrieses de nuevo y fueses consciente de que estabas manteniendo cierto contacto con el androide, haciendo así que tu rostro tomase un leve color rojizo y casi al instante apartases tu mano. De forma imprevisible, escuchaste al más alto quejarse una vez dejó de sentir tus caricias, como si se hubiese acostumbrado en cuestión de segundos al suave roce de tus dedos en su "cicatriz".

—Te propongo algo —tus palabras llamaron su atención, consiguiendo que no tardase mucho en abrir sus ojos y te mirase con curiosidad— Si llegan a escucharse truenos, puedes abrazarte a mí y veremos las series y películas que más te llamen la atención hasta que todo se calme, ¿te parece bien?

Lo de abrazarse no era estrictamente necesario pero, maldita sea, no podías evitar imaginarte lo adorable que se vería el rubio abrazándote, en un intento de así calmarse y dejar de tener miedo por algo que se sabía que no le haría daño. Supusiste que, gracias a la inocencia que este aparentaba tener, él aceptó tus condiciones para protegerse de aquello que no le gustaba y, aunque te hacía sentir cruel, por unos momentos deseases que de verdad se pusiese a tronar para poder así estar más cerca del joven androide.

Pasaron las horas, avanzando así también la tormenta a tal punto que creíste que las flores que con tanto esmero cuidaba Ralph acabarían arruinadas por tanta agua. Con el avance de dicha tormenta, también comenzaron a caer los primeros rayos y, con ellos, la aparición de aquel aterrador ruido. Agradeciste estar ya sentada en el sofá pues cuando el ruido se hizo presente, sentiste como el temeroso androide te rodeaba con sus brazos y prácticamente te oprimía entre estos. No supiste como, pero este acabó consiguiendo que, mientras él permanecía recostado contra uno de los brazos del sofá, tú acabases acurrucada contra su pecho, pareciendo así que tú eras la que estaba asustada y no él. Como era obvio, no te quejaste, siguiendo con lo que le habías propuesto, poniendo algunas películas que le parecían llamar la atención mientras llevabas una de tus manos hacía arriba para alcanzar su cabello y acariciarlo con cariño, intentando así calmar los temblores que él experimentaba cada vez que escuchaba un nuevo trueno.

Así pasó la noche, totalmente perfecta para tu gusto, sabiendo que la recordarías por siempre gracias a lo adorable que era Ralph estando asustado. Estabas segura de que era ya muy entrada la noche y la tormenta había cesado horas atrás pero aun así continuabas abrazada al androide, aprovechando aquel pequeño momento de felicidad y calma que te brindaba el estar así junto al que tanto amabas, pero cuando quisiste darte cuenta, ya estabas cayendo completamente dormida entre los brazos del rubio.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Siento no haber actualizado esto desde hace... ¿un mes? Puede que incluso más u.u Lo siento mucho pero, como explique en mi libro de one-shots, me encontraba en una especie de bloqueo "artístico" y no era capaz de escribir algo consistente y que quedase bien. Sé que este fic no es el mejor escrito ni detallo todo al máximo pero al menos quiero mostrar a Ralph como el androide adorable y tierno que es ;;

Muchas gracias por ser pacientes y espero que sigan leyendo esto con la emoción con la leyeron el primer día, o eso creo ;;  Por otro lado, también muchas gracias por todas esas leídas, me encanta ver que apoyáis esto ❤

Korine-chan

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 10, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Flowers & caresses || Detroit: Become Human || Ralph x reader --CANCELADO--Donde viven las historias. Descúbrelo ahora