×One Piece x Fairy Tail×

•Mugiwara•

En otra parte del mar del Nuevo Mundo, los Mugiwara se encontraban navegando en su barco el Thousand Sunny, hacía no mucho que habían salido de Punk Hazard y se dirigían hacia Dressrosa acompañados de su aliado Law, su rehén Caesar Clown y los samurái de Wa no Kuni, Kin'emon y Momonosuke. Era un día tranquilo, algo raro en el Nuevo Mundo, y la tripulación se encontraba sumergida en sus tareas habituales, fue entonces cuando por los altavoces del barco se escuchó la voz de Zoro informándoles algo.

-Oigan…hay una isla-se escuchó por todo el barco-.

-¿Ya llegamos a Dressrosa?-preguntó Usopp-.

-No puede ser…el log pose no marca nada, ninguna de las agujas apunta a esa isla-dijo Nami observando extrañada su muñeca-.

-¡Vamos a la isla misteriosa!-gritó alegremente el capitán-.

-¡No! Mugiwara-ya, no deberíamos perder más tiempo-lo contradijo Law, siendo totalmente ignorado por Luffy-.

En ese momento Sanji salió de la cocina con un postre para Nami y Robin, pero al ver el alboroto de sus nakamas simplemente dijo:

-Deberíamos ir a esa isla, se nos está acabando la comida.

-¡VAMOS DE INMEDIATO!-gritó Luffy temiendo morir de hambre, ante lo cual Law simplemente se resignó-.

Dos horas más tarde desembarcaron en una playa desierta alejada de la ciudad.

-Bueno, este lugar se ve bastante tranquilo, deberíamos quedarnos aquí por un par de días-dijo Nami bajando del barco-Hay que buscar un hotel-finalizó-.

-Yo me quedo a cuidar al Sunny y al rehén-les dijo Franky-.

-Nosotros también nos quedamos-dijo enseguida Kin'emon señalándose a sí mismo y a su hijo-.

-Muy bien, entonces nos vemos mañana-se despidió Usopp-¿necesitas algo de la ciudad, herramientas o algo?

-Por ahora creo que nada.

Todos se despidieron y caminaron en dirección a la ciudad. Después de atravesar la jungla empezaron a contemplar las luces de la pequeña ciudad. No era un lugar muy grande pero sí bullicioso, recorrieron la ciudad un rato en busca de un hotel con la esperanza de que nadie los reconociera. Finalmente encontraron un hotel que se viera lo suficientemente decente siendo barato y sin parecer corriente.

-Buenas noches, ¿en qué puedo ayudarles?-preguntó el recepcionista-.

-Estamos buscando cinco habitaciones-dijo Nami recargándose ligeramente en el mostrador y dejando a la vista su escote-.

-Por supuesto, son $50,000 Berries-le dijo el hombre con una sonrisa-.

-¿Qué? ¿$10,000 por cada habitación?-se quejó Nami-.

-¿$45,000 le parecería razonable?

-$35,000 y es mi última oferta.

Finalmente consiguieron un enorme descuento y se dirigieron a sus habitaciones.

-No puedo creer que a final de cuentas pagaras $30,000 y por dos noches-le dijo Zoro con desaprobación-.

-Sí sí, no importa-le contestó Nami dándole el avión-Bien, Robin y yo nos quedaremos en ésta habitación-dijo mientras elegía una-ustedes arréglense como quieran.

En ese instante Law arrancó una llave de la mano de Nami y se metió en una habitación cerrando con seguro, necesitaba algo de paz y tranquilidad. Por su parte Usopp tomó otra llave y arrastró a Luffy con él. Brook tomó otra y cargó a Chopper hasta la que sería su habitación.

-¡Diviértanse!-dijo Nami alegremente arrojando la última llave a las últimas dos personas que quedaban-.

Zoro y Sanji se miraron con odio.

-¡No pienso compartir cuarto con el ero-cook!-protestó Zoro-.

-Pero Nami-swan, yo quiero estar contigo y con Robin-chwan-se quejó Sanji al mismo tiempo-.

-Pues entonces alguien tendrá que dormir en el pasillo-les contestó Nami mientras se metía a su cuarto y cerraba la puerta-.

Y así, marimo y cejas rizadas tuvieron que compartir habitación.

En el mismo momento que todo esto ocurría otro barco llegaba al puerto principal de Sulawesi.

-Aaagghh…

-¡Ya bájense!-gritaron Lucy y Levy desde el muelle a ciertos Dragon Slayer que aún no podían moverse por el mareo-.

-Jamás volveré a subirme a un barco-se quejaba Natsu conteniendo las ganas de vomitar-.

-Nos regresamos nadando, Salamander-lo apoyó Gajeel en el mismo estado-.

Fairy Tail por fin había llegado a la isla y aunque las chicas morían de ganas por recorrer la ciudad, al ver el estado de sus compañeros decidieron que lo mejor sería buscar un hotel para pasar la noche.

Encontraron un hotel pequeño en el centro de la ciudad, cuando entraron vieron al recepcionista bastante deprimido y murmurando algo sobre haber perdido ante los encantos de una mujer, por lo cual aunque Lucy intentó conseguir un descuento fracasó miserablemente y tuvieron que pagar el precio completo. Se repartieron las habitaciones quedando de la siguiente manera: Lucy y Levy, Erza y Wendy, Mira y Juvia, Natsu y Gray, Laxus y Gajeel.