Ｕ & Ｉ→BonxBonnie←

✨💔

Si tan solo el tiempo pudiera desintegrarlo, ya lo hubiera hecho desde hace mucho...

Bon y Bonnie.

Siempre discutiendo.

Veinte años habían pasado y ninguno de los dos cambiaba.

Su relación era demasiado toxica.
Tanto, que Bon con el tiempo empeoraba aun mas hasta el punto de atacar con armas.

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Gritos y golpes se escuchaban por toda la casa, ¿Razón? Haber salido a recibir a Bon cuando este llegaba del trabajo.

—¿Que tratabas de hacer con eso ah? Maldita perra, seguramente querías escaparte con alguien mas, ¡¿Verdad?!

—D-de que hablas? Eso no es cierto! —Recibió una bofetada por parte del mayor.

—No me contestes de esa manera maldito!! Voy a matarte si sigues así.!!

Bonnie no lo pensó dos veces y salió corriendo de la casa, jamas se había sentido tan libre.

Eso hasta que...

—¡¡Te dije que jamas huirías de mi perra!!

Bon le había disparado en el abdomen, rápidamente se acerco al peli-morado que yacía en el suelo escupiendo sangre, maldecía el hecho de que le hubiera dado en el abdomen y no en el corazón.

Intento levantarse como pudo pero fue recogido por el de hebras color calipsas, quien le metió en el auto y rápidamente condujo hacia el hospital.
Al llegar le llevaron a urgencias y lograron sacar la bala y vendarle el torso.

Aunque eso si.

Lo mantuvieron en reposo.

Cuando Bonnie regreso a casa cambio por completo.

Ya no dormía, no comía siquiera y siempre se la pasaba en cama.
Su herida había cerrado por completo ya hace algún tiempo atrás, pues los tratamientos que le habían dado en el hospital habían servido y ayudado de mucho.

Lo mas extraño era su comportamiento, el cual, a Bon le daba igual.

Eso, hasta que un día que llego a casa, encontró a su amado en el suelo, tosiendo, escupiendo y vomitando sangre, eso tambien contando que sus fosas nasales tambien lo hacían.

Y una vez mas...

Bonnie volvió al hospital.

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Después de varios estudios al menor entre ambos adultos la noticia de cáncer en la sangre afecto seriamente al menor.
Si antes estaba peor ahora era completamente una mierda.

Por otra parte, a Bon le habían regañado.
Por todo lo que le había hecho a ese "niño".

Cuando estabilizaron a Bonnie en aquel hospital, Bon se había detenido a verle mientras el menor dormía de manera tranquila.

Y ahí fue cuando se dio cuenta, que Bonnie era como un conejito.

Un conejito a quien había golpeado y descuidado por completo.

Si lo miraba detenidamente podía darse cuenta como estaba más pálido de lo normal, casi al color de la nieve que comenzaba a caer por el largo invierno que apenas comenzaba.

Y lo peor era su cuerpo, recordaba como le habían desnudado frente a él, pudo ver los moretones que aun daban vida a aquella bolsa de huesos, su pequeñas costillas comenzaban a notarse al tener la piel ya pegada a estas, sus brazos no eran mas gruesos que una moneda y sus piernas... Eran las que mas habían sufrido, recordaba haberle visto cojear cuando estaba en casa pero eso no le importo en lo absoluto... Hasta ahora.

Cuando se dio cuenta, sus mejillas estaban demasiado húmedas, estaba llorando.

No podía verlo así, no lo soportaba, y así, abandono la habitación del pelimorado, dispuesto a no querer verle mas. . .

Después de algunas horas, se encontraba en un hotel cercano al hospital.
Llamo a sus hijos comentandoles de aquello e inmediatamente no tardaron en llegar.

El primero en entrar a verle fue Bruce.
El primogénito y más cercano a su "madre".

Mientras Benjamín y Bon se quedaron fuera.

Las horas habían pasado de manera rápida, pero esto no le impidió a Bruce quedarse a consolar a su "madre" quien lloraba como un niño pequeño.

Acariciaba su cabello con delicadeza mientras le decía cosas lindas al oído.
Sinceramente, para Bonnie, Bruce era su protector, siempre le había defendido de su padre y le había cuidado aun siendo su hijo menor que el.

Para el era un milagro. . . SU milagro.

Eran casi las tres de la mañana y finalmente Bruce se había quedado dormido abrazando a su "madre", quien apenas hace unos minutos había dejado de llorar y se mantenía abrazado a su hijo con las escasas fuerzas que le quedaban.

Simplemente no quería que le volviera a dejar, no ahora...