[NORENMIN] patterns forming everywhere

3

Después de tirarse una hora jugando videojuegos se han aburrido y se han rendido, con Jeno pidiéndole a Jaemin que les cocine algo para cenar.

—Ahora veo por qué estabas tan persistente con que viniese después de practicar. Vosotros dos os moriríais sin mi —los provoca Jaemin.

Los dos desparecen en la cocina, dejando a Renjun solo con sus pensamientos. Puede escuchar el ligero sonido de ellos hablando, de cubiertos raspando contra la sartén. El olor de algo delicioso, Renjun no sabe bien qué, solo sabe que no son fideos instantáneos, invade todo el apartamento. No pasa mucho tiempo hasta que vuelven, con platos en la mano, y los tres se sientan juntos en el sofá y comen.

Renjun se levanta para lavar los platos, que es lo mínimo que puede hacer ya que él no ha ayudado a cocinar y, cuando vuelve, encuentra a Jeno espatarrado en el sofá con sus piernas sobre el regazo de Jaemin. Jaemin tiene ambas manos envueltas alrededor del muslo de Jeno, y se ven tan naturales juntos que hace que el pecho de Renjun duela. Él vuelve a acurrucarse en su esquina del sofá, cogiendo su cuaderno de bocetos otra vez y pasa a una página vacía.

Las luces brillan siniestramente mientras un fuerte viento azota contra la ventana. El teléfono de Jeno se enciende en la mesita del café, vibrando por una llamada entrante.

—Hola, mamá —responde Jeno, levantándose del sofá.

Renjun eleva la vista para ver cómo desaparece dentro de un pequeño pasillo que lleva a su habitación, el débil sonido de su voz tranquilizando a su madre de que van a estar bien a pesar del mal tiempo.

Él se vuelve a centrar en su cuaderno que descansa en su regazo, su mano sujetando un bolígrafo mientras garabatea otro moomin. Recibe inspiración de la infinita ventisca que hay afuera, el moomin de su página está en proceso de construir un muñeco de nieve.

Renjun mira hacia arriba y encuentra a Jaemin observando atentamente por encima de su hombro, a su cuaderno de bocetos.
La mirada de Jaemin parpadea para encontrar la de Renjun y sonríe tímidamente, un débil tono rosa cubre sus mejillas.

—Lo siento —dice, aún sonriendo—. Es solo que... Jeno siempre habla sobre el gran artista que eres.

Ahora es el turno de Renjun de sonrojarse. Sus dedos pican. Ha pasado más de un mes desde que lo único que ha hecho ha sido garabatear sin objetivo alguno o mirar a la misma página en blanco de su cuaderno, el mar sin fin de un blanco riéndose de él y de su incapacidad para crear algo, cualquier cosa que poner en la lámina.

Jaemin le da un codazo, su mirada centelleante volviendo a mirar el cuaderno en su regazo.

—¿En qué estás trabajando?

—En nada, realmente —Renjun se encoge de hombros, sus dedos se aferran a los bordes de su libreta—. Solo garabateo, mayormente.

Jaemin asiente.

—Jeno me mencionó que estás sufriendo un bloqueo artístico.

Renjun traga. No se había imaginado que Jeno y Jaemin hablasen de él. Algo burbujea en su estómago, luchando por trepar por sus costillas e instalarse en su pecho. Él lucha para ignorarlo.

Renjun puede sentir los ojos de Jaemin en él y trata lo mejor que puede de luchar contra el rubor que siente rondar sus mejillas. La mirada de Jaemin siempre es tan intensa, como si estuviese pelando a Renjun capa por capa, exponiendo todos sus secretos.

—Parece que la nevada está aumentando otra vez —dice Jaemin de repente y Renjun mira hacia arriba, siguiendo su mirada puesta en la ventana. Los amplios copos están cayendo más rápido otra vez, añadiéndose a las pilas de nieve que se alinean en las calles bajo ellos.

Renjun abre su boca para decir algo, con las palabras justo en la punta de su lengua, pero, de pronto, el sonido de la puerta cerrándose lo sobresalta y Jeno está de vuelta en el salón. Jeno salta sobre el sofá, poniendo sus piernas sobre el regazo de Jaemin sin preocupación. Renjun mira hacia otro lado, el momento se había terminado.

—¿Queréis ver una película? —Jeno estira su pierna para darle a la muñeca de Renjun con su pie, inconsciente de la tensión que siente Renjun como si lo estuviese asfixiando.

—Por mi vale —Renjun se encoge de hombros.

—Solo si dejas de ocupar todo el sofá —dice Jaemin, pinchándole las costillas a Jeno y sonriendo cuando se retuerce.

—Para —Jeno aplasta la mano de Jaemin pero sonríe. Agarra la mano de Jaemin, sujetándola flojamente en la suya.

—Venga, haz espacio para Renjunnie —dice Jaemin y le da un pinchacito a la parte de arriba del muslo de Jeno con su mano libre. Jeno jadea, entre disgustado y entretenido, pero al final baja sus piernas del regazo de Jaemin.

Jeno se inclina hacia delante y agarra el mando a distancia de la mesita, encajándose en la otra esquina del sofá. Jaemin se desliza hasta que no queda ni un espacio entre ellos, y señala a Renjun para que haga lo mismo.

—¿Alguna petición? —pregunta Jeno, mientras pasa canales en la televisión y deja un antiguo episodio de alguna serie que Renjun nunca ha visto. Él reconoce al actor vagamente como alguien con el que Donghyuck ha estado obsesionado hace unos cuantos años.

Jaemin responde pero sus palabras se pierden, en todo lo que puede enfocarse Renjun es en el inesperado agarre que tiene Jaemin en su muñeca, atrayéndolo más cerca. Renjun se desliza incómodamente, cerrando el espacio entre ellos. Jaemin no suelta su muñeca y Renjun reza que no pueda sentir la frenética palpitación de su pulso.

—¿... está bien para ti? ¿Renjun?

Renjun parpadea con el sonido de su nombre y eleva la vista para ver a Jeno mirándolo expectante. Tiene una sonrisa dulce en su cara, en sus ojos brilla algo que Renjun no puede identificar.

—Sí —dice Renjun, esperando que no hayan notado lo débil que suena su voz.

Jeno asiente, pareciendo suficientemente satisfecho y reproduce cualquier película con la que Renjun haya estado de acuerdo en ver.

Los ojos de Renjun se alternan entre Jeno y Jaemin, sus dedos siguen enlazados entre ellos en el sofá. Él quiere mover su mano y dejarla libre del agarre que tiene Jaemin en su muñeca y enlazar sus dedos juntos también. Pero, en vez de eso, se gira hacia la televisión e intenta enfocar su atención en ella.