Desperté tarde, como siempre, me levanté e hice mi rutina. Me puse lo primero que tenía y bajé a la cocina.
-Buenoos diias ma!- Dije pasando el café de la cafetera a un vaso térmico para llevármelo.
-¡Hola hija! ¿Cuándo va a ser el día que te levantes temprano y tranquila?
-El día que las vacas vuelen- Le dí un beso en la mejilla y agarré mi mochila, al salir estaba mi mejor amigo esperándome en su auto. Caminé hacia él y me subí en la parte del copiloto.
-Boo- Dije antes de cerrar la puerta y dió un saltito al asustarse.
-No me asustaste tonta. - Me saludó.
-Ayyy Tobias, ni vos te crees eso. Ví como diste un saltito cuando entré- Le despeiné un poco el pelo.
-Hey hey, que vos te hayas peleado con el peine no quiere decir que me despeines a mí.- Encendió el auto y empezó a manejar para el colegio.
Me miré en el retrovisor y sí evidentemente estaba despeinada.
-El peine ganó, si te interesa.- Dije dándole una sonrisa mientras me intentaba hacer un colita lo más prolija posible. Él es mi mejor amigo desde primaria y no me importaba como estaba, ya que me vió desde arreglada hasta desarreglada.
-No me sorprende, ¿Cómo estás pequeña?
-Que vos seas más alto que yo, no quiere decir que sea petisa.- Tomé un poco del café- Y por cierto estoy bien, y vos?
-Bien bien, yo no soy más alto, vos te quedaste abajo.- Lo miré enojada - Era una broma.
Llegamos al colegio, fuimos para nuestros casilleros, en donde se encontraba Daniela.
-Daniiiii, necesito la tarea de historia- Dije desesperada.
-Buenos dias señorita Miranda- Me respondió graciosa, a lo que yo le devolví una sonrisita- Ahora te la doy, espera que la busco.
-¡Graciaaas!- Me la dió -Te debo una.
-Una... ¡pijamada!- Propuso súper contenta.
-Bueno, pero mañana, porque hoy le prometí a Tobias que íbamos a ir al cine. A no ser que él quiera dejarlo para otro día.
-No lo creo- Respondió Tobias- Una vez que nos organizamos bien, no voy a dejar pasar esta oportunidad.
-En eso le doy la razón.- Daniela se puso de su lado- Es muy difícil que puedas tener un día libre.
-Bueno bueno. Entonces dejamos la pijama para mañana?- Dije rápidamente antes de que nos vayamos de tema.
-Bueno dale.
Tocó la campana y nos dirigimos al salón, cuando entré me acerqué hacia donde estaba Enzo.
-Te busqué en los casilleros y no te encontré- Lo besé.
-Es que hoy llegué tarde bebé.- Se justificó.
Asentí con la cabeza, llegó la profesora y me senté con Tobias.
Las horas transcurrieron normales.
-Miru, ¿Querés que te lleve a tu casa?- Me ofreció Enzo, pasando su brazo por mis hombros.
-No gracias En, me voy con Tobi al cine. -Me puse delante de él cruzando mis brazos por su cintura como si lo estuviera abrazando- Después hablamos, sí?
-Si, te amo. -Me miró- Tal vez podríamos arreglar algo más tarde.
-Okii. -Ví que Tobias estaba en su auto esperándome- Me voy En, porque se me va a hacer tarde.- Lo saludé.
-Pensé que no iban a terminar más de darse amor. -Bromeó Tobi.
-Discúlpeme señor que no tiene nadie con quién hablarse a no ser que sea yo.
Hizo una sonrisa de costado, mientras que me ponía el cinturón.
-¿Qué película vemos?- Me preguntó.
-¿Y si mejor vamos a mi casa y dejamos el cine para otro momento?- Propuse porque verdaderamente no tenía muchas ganas de ir, sólo quería relajarme un poco de toda esta semana movida que tuve.
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"Cariño, no soy de roca."
Teen Fiction-No puedo creer que me haya considerado una roca, él simplemente no pensó en que sí tengo sentimientos.- Dijo con tristeza -Tranquila si él te considera una roca, te puedo asegurar que eres la roca más linda de todas.- Pensé dentro mío mientras la a...