"Cariño, no soy de roca."

"Merienda express"

Lo miré y le respondí- Mi hermano. -Guardé la foto en su lugar.- Nunca lo conociste ni te hablé de él porque cuando mamá se divorció toda mi vida se separó también. Mi papá se quedó con Alejo y se fue a vivir a Estados Unidos. Desde entonces no lo ví más, perdí el contacto de él y bueno.

Él notó mi tristeza y me abrazó, creo que nadie me había dado un abrazo tan tierno como ese.

-No pasa nada pequeñita. -Me besó la frente- Si te hace mal no me cuentes más, lo dejamos para otro momento ¿Sí?

Asentí, fuimos al auto y después nos dirijimos al súper.

Vamos a comprar también cosas para merendar. -Le dije a Tobi.

-Okii, ¿Magdalenas? ¿Galletitas? ¿Tortitas?

-Mmm... brownies?

-Me encanta esa idea, hay un lugar que los hace riquísimos, podríamos comprarlos ahí.

-Bueno, pero terminemos de agarrar las chocolates. -Sacó de una góndola nutella- Mimii mira lo que encontré!

-Siiii ponela en el carrito, voy a comprar oreos para ponerle.

Terminamos de hacer las compras y guardamos las cosas en el baúl.

-Hay mucho viento.- Dije mientras les pasaba las bolsas.

-¿Tenés frío?

-Si. -Se sacó el buzo que tenía puesto y me lo dió.- No, no es necesario.

-Siii tomá, no tengo problema.- Puso la última bolsa y accedí a ponerme el buzo, porque encerio tenía muchísimo frío.

Me senté en el lugar del "copiloto".

-¿Puedo poner música?

-Obvio, como si fuera tuyo.

-No me digas eso porque nisiquiera se andar en bicicleta.- Me reí

-Porque no fuiste a clases de manejo, yo te puedo enseñar pero vas a tener que ir a clases de en serio porque yo no te puedo dar el carnet. -Me miró- Aunque me encantaría. -Volvió a poner su vista en la calle- Y lo de aprender a andar en bicicleta, en eso si te puedo ayudar.

Le sonreí -No sé como llegamos a este tema, pero yo solo voy a poner música si? Después pienso lo otro. -Conecte el cable del radio a mi celular- Te acepto la salida para ir a pasear en bicicleta

-Bueno, organizamos bien y te digo.

Compramos los brownies y al llegar a casa preparé la merienda.

-¿Qué llevo para la mesa?- Preguntó Tobi.

-La dos tazas de cappucino que dejé ahí- Dije señalándoselas.

Nos sentamos y mientras merendábamos hablamos de nuestras vidas y cosas así.

-¿Sábes? Para estas vacaciones de verano mamá ,y también yo obviamente, te invitamos a que vengas con nosotros. ¿Qué te parece la idea?

Lo miré sorprendida.- Wow, me parece genial, tengo que hablarlo con mamá pero supongo que si me va a dejar. A parte son ustedes, los conoce hace un montón.

-Ojalá que si. Te advierto que al lugar al que vamos a ir yo trabajo de vez en cuando porque con la plata que gano en ese mes voy a pagar los viajes que yo quiera hacer o cosas mías.

-Okiii, no tengo problema, y es más hasta te podría ayudar.- Mordí el brownie- Que tenga algunos ahorros no le hará mal a nadie. Eso sí, si no es una molestia para vos.

-¿Molestia? Pfff para nada Miru, es más, una buena compañera nunca viene mal. Debería hablarlo con mi jefe, aunque sí estaban buscando una cajera. ¿Qué tal te va detrás de una caja con dinero?

-Supongo que bien. Muy complicado no ha de ser, ¿Verdad?

-Baaa, hasta te puedo ayudar los primeros días, es fácil.

Terminé de merendar y me recosté en el sillón.- Vacacionas y trabajar con mi mejor amigo -Hice una pausa- Que grandiosa idea.

-La mejor de todos los tiempos.- Miró su reloj- Miru perdón pero me tengo que ir, tengo turno con el médico.

-Si anda tranquilo, ¿Pasó algo?- Pregunte curiosa y un poco preocupada.

-Nada fuera de lo normal, son los estudios de todos los meses.- Respondió

-Ahh bueno. -Lo acompañé hasta la puerta- Después hablamos por eso si queres. -Me apoyé en el marco de la puerta.

-Si, te voy a decir a donde vamos, nos quedamos y trabajamos, así le avisas a tu mamá.

-Bueno. -Le dí un beso en la mejilla.

-Hasta luego pequeña.- Me despedió tiernamente.

-Hasta luego jirafa.- Bromee de ma misma manera que él con una sonrisa en el rostro.

Entré a casa y lavé las tazas y los platos que usé para merendar.

Esperé a que se hiciera la hora de que venga Dani mientras que corría la cama de mi pieza de lugar para poner otro colchón para ella, hasta que escuché el sonido del timbre, bajé y le abrí.

-Holaa da!- La saludé con un beso en la mejilla

-Holaaa -Respondió cuando entró a la casa- Ya elegí las... ¿Y ese buzo? -Me miró confundida.