No les voy aburrir diciéndoles que todo fue como un cuento de Adas porque no es así si, no puedo negar que hubieron momentos donde me sentí en uno pero ya saben que las cosas van y vienen como locas así como este encuentro. Uno de nuestros primeros encuentro fue mortal algo que no se planificó solo pasó; recuerdo que fue la madrugada del 31 de diciembre ya día primero de enero cuando nos entregamos a una pasión desenfrenada y loca en su auto nos fuimos a un lugar abandonado donde por primera vez conocí el paraíso en manos de ese hombre, mi Moisés quien hizo que mi cuerpo se rindiera a él por completo. Al recordar ese momento puedo sentir como mi corazón se acelera y mi cuerpo se altera de solo pensar en cómo el me tocaba, en cómo posaba sus labios por mi cuerpo como besaba mi parte, como su lengua así que mi cuerpo y mis labios gritarán desenfrenados y locos por el. Recuerdo cómo me penetraba una y otra vez haciendo que mis piernas temblaran de deseo y pasión, recuerdo perfectamente también la explosión dentro de mi cuerpo tanto que de cerrar mis ojos puedo sentirla igual y los gritos; gritos que salían de mis entrañas y alma OH! Como te recuerdo mi dios griego de la pasión y el deseo.
