La Empleada... "hablemos"

Parte 4 #solo dormí

*¿BRIAN?*pensé abriendo los ojos y despertándome de golpe
Damon no estaba... *¿Qué se hizo?*pensé levantándome somnolienta del sofá

-hola...-dijo él detrás de mi

-¡Damon! Me asustaste-

-uuh lo siento preciosa, solo te observaba dormir-

-eso es raro...-dije preocupada

-tal vez...-dijo sonriendo malvado

-¿Qué hora es?-

-las 2 de la mañana-respondió muy tranquilo

-¿QUEE? Llévame a casa ya mismo-dije nerviosa

-Ok, ok cálmate...-dijo acercándose a mi.

-¿Qué estás haciendo?-pregunté quieta mientras me abrazaba.

-te doy afecto ¿no lo conoces?... se supone que tu novio debe dártelo-

-déjame Damon vámonos-dije frunciendo el ceño

Me subí a uno de sus otros autos; él es un coleccionista de ellos tiene como unos 10 o 12 de todas las marcas y colores. Presumido.

En todo el camino dijo cosas que no tenía ni el más mínimo interés en escuchar, cuando llegué a casa me baje pero me tomó de la muñeca y me dio un beso en la mejilla sin darme cuenta me había desordenado el cabello.

-Damon déjame... adiós-dije molesta empujándolo.

No tuve tiempo de dar otro paso cuando Brian abrió la puerta.

-te he estado esperando desde hace mucho-me miró con Damon y frunció el ceño-¿qué te paso? Estas desastrosa-

-no sé que pasó, permiso quiero dormir-dije entrando a casa sentándome en el sofá.
Se sentó a mi lado tomando un poco de distancias.

-mmm sabes que tienes tu uniforme arrugado-dijo mirándome mal

Me miré y era cierto mi falda estaba doblada mi camisa un poco suelta y seguro mi cabello es un desastre... era claro que daba a entender otra cosa.

-ah sí, eso yo... me quedé dormida-

-¿te quedaste dormida?-preguntó casi enojado

-sí, mira eso no importa, no hice nada malo-dije empezando a enojarme

-sabes, tienes razón tal vez tantos problemas me están afectando-dijo mirándome más tranquilo.

-si...-respondí cabizbaja

Este se acercó a mi, levantó mi barbilla para poder mirarlo mejor... acercó sus labios a los míos y me besó desesperadamente, sus manos estaban descontroladas por todo mi cuerpo, me hizo recostarme subiéndose a mi.

Miré sus ojos llenos de deseo me necesitaba en ese momento, estaba cansada pero llevaba mucho tiempo sin darle amor a mi novio.

Volvió a besarme más salvajemente, sus manos metiéndose debajo de falda, se separó de mí volviendo a tomar aire, bajó hasta mis muslos sonriendo, pero de un momento a otro se detuvo y borró su sonrisa.

-¿Qué?-pregunté con la voz un poco entrecortada.

-¿no hiciste nada?-preguntó ahora enojado por su tono

-no-dije confusa

-¿y qué es esto?-preguntó molesto señalando mi pierna.

Miré y en mi muslo cerca de mis bragas estaba algo escrito muy perfecto reconocí al instante esa letra, Damon, decía: