En el taller.
Tony está cantando despacio, pero lo suficientemente audible para que Peter que está a su lado lo escuche.
Peter: ¡vaya!, señor Stark no sabía que cantaba tan bien, es increible, podría escucharlo cantar todo el día, tiene una maravillosa voz.
Sus ojo irradiaban felicidad, sorpresa e incredibilidad, mientras que los de Tony irradiaban diversión, travesura y algo de lujuria.
Desde que Peter dijo eso, Tony comenzó a cantar mas seguido.