365 Días Junto a Ella (Harry Styles) {COMPLETA}

Capitulo 39 - Un nudo en la garganta.

Estaba a punto de hacerlo, cuando Valentine detuvo sus manos y cerró los ojos.

“No puedo. En serio, no puedo” Ella se detuvo.

“Pero, Valentine, ya habíamos quedado que solo seria esta noche” Harry tomo su mano.

“No es correcto, por más que lo deseemos los dos, no podemos” Recogió su remera y se la puso. 

“Valentine, no puedes dejarme así” Harry se levanto de la cama. 

“Solo olvidemos que esto paso y listo” Ella recogió su pantalón para terminar de cambiarse. 

“Nunca podre olvidar esta necesidad de tenerte junto a mí, nunca” La junto a él.

Ella lo alejó nuevamente “Harry, basta de esto. En serio no podemos”

“Mírame a los ojos y dime que no lo deseas y me alejare. Solo dime eso” Harry dijo con un tono dulce. 

“No puedo, porque mentiría” Y tras decir esto, Valentine dejó la habitación.

Harry sintió un gran enojo. Se puso el pantalón rápido, sabía que ella necesitaba eso tanto como él, pero seguía resistiéndose al destino. Era estúpido e inmaduro su juego, se amaban un día, se odiaban el otro, se divertían y al otro se deseaban. Tal vez era la confusión de sus sentimientos, de la situación entre ellos, pero de lo que debian estar seguros era que ellos se amaban. Y aunque crean que su amor era prohibido, realmente no era así.

Harry termino de ponerse su ropa y fue a buscar a Valentine. Fue a su cuarto y escucho el ruido del agua de la regadera.

Valentine solo pensaba en el gran error que había cometido, cayo y muy bajo, solo sus deseos eróticos habían dejado que sus pensamientos se fueran al cielo. Esa noche había sido la mejor, aun que no quiera admitirlo, pero vamos, fue la experiencia más hermosa de su vida. Los deseos de ser solo de él, de que el la tratara como la mejor de las rosas. Harry la había hecho sentir sensaciones nuevas, por primera vez un chico la había hecho sentirse de esa manera, Harry era un chico único.

Solo le pegaba a la pared, deseaba estar en otro lugar, en otro momento, donde solo pudieran estar ellos, y poder ser felices, pero eso siempre será imposible. Harry interrumpió sus pensamientos, empezó a golpear la puerta del baño.

“Tenemos que hablar, Valentine” él se recargo en la puerta.

“Harry vete, quiero estar sola”

“Se que te sientes culpable, pero tú no tienes la culpa, la tengo yo” suspiró.

“No, la tenemos los 2. Tu por hacerme sentir tan especial y yo por caer en tus juegos” Valentine dijo enojada.

Harry rió. “¿Cuáles juegos? Solo fui sincero. Que Nash no te haga sentir de la misma manera que yo lo hago no es realmente mi culpa”

“Nash es un chico con valores familiares, nunca haría esto”

“Por favor, conozco a Nash. Se que lo único que quiere es sexo, y te tratara como reina hasta que lo consiga” Valentine estaba esperando notar ironía en su voz pero no lo hizo.

“Nash no es así, tu no lo conoces como yo lo hago. Vete, déjame en paz. Quiero estar sola” Valentine sintió como se le armaba un nudo en la garganta.

Harry le pegó a la puerta “No hasta que hablemos”

“Ya lo estamos haciendo, ahora vete”

“Me iré, pero solo porque estas muy alterada. Mañana hablaremos, quieras o no” Volvió a darle otro golpe.

Harry miro la puerta y bajo la mirada. Luego salió del cuarto. Cuando se quedo sola, las lagrimas no tardaron en salir. Su desesperado llanto se mezclaba con el agua que salía de la regadera. Y en su cabeza solo había espacio para una pregunta ¿Cómo podría ver a los ojos a Nash y a su familia después de esto? O peor a un ¿Cómo lo miraría a Harry? Tenía que encontrar una manera de zafarse de todo eso, pero… ¿Cómo?

Después de un raro, se tranquilizo, y salió de la ducha, se puso la piyama de nuevo y se acostó en la cama. Apago todas las luces, solo la luz de la luna y de los grandes edificios alumbraban su cuarto. Miro a la ventana, no sabía qué hacer. Tenía la idea de irse, pero… ¿A dónde? no quería ver a Nash en esos momentos, no podría ir con sus padres.

Se levanto rápido de la cama, se puso un short de Levis y tomo una mochila. Metió un poco de ropa y lo necesario, salió de su habitación con el mayor silencio que pudo, bajo las escaleras y salió del apartamento. Estaba sola la recepción, perfecto, así nadie la vería salir. Era de madrugada, pero en New York se vive de noche. Tomo un taxi y fue directo a casa de su mejor amiga, Sofía. 

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[1]Bueno, ya saben lo que pienso. Ella es una maldita idiota.

[2]Ya me había olvidado de que Valentine tenía una amiga, ya que ella pareció olvidarse también por un tiempo en el fanfic.

[3]VOTEN y COMENTEN! Gracias!