TE ENCAJASTE EN MI CORAZÓN

Fin de curso

Esto es malo no podré ver a Augusto en un tiempo, eso debería ser bueno supongo pues aunque yo lo haya arruinado, lo sigo amando por alguna razón mi corazón y mi mente se niegan a olvidar a Augusto es como si me estuviese desintoxicando al fin y sufriera una recaída.
Bien estamos a unas horas de terminar el curso y los padres de todo el alumnado viene a...como decirlo a apartar el lugar para el siguiente curso.

Llamada de mamá.

-Hola hija ya vamos para allá, estoy muy orgullosa de tí.-
-Lo se madre.-
- Bye ya va a despegar el avión.-
-Bye- dije y corte la llamada.

-¿Dalia ya estás lista?- pregunto Tara terminando de peinar su larga cabellera castaña.
-Lo estoy ¿Y tú Maribel?- pregunté ayudando a Tara peinar su cabello.
- Si ya estoy lista - dijo muy alegre.
-Por lo menos hay que ir a comer que por la emoción que tengo me dió mucha ambre- dije sonriendo y note que el semblante de ambas amigas se iluminó pues tenía casi dos días sin probar alimento.
-Claro yo invinto- dijo Abel quien estaba recargado en el marco de la puertas.
-Tu siempre tan detallista no es cierto- dije con tono burlón.
- Bueno señoritas vamonos- Tara salió primero, tocando delicadamente el suéter de Abel, salió Maribel y saludo de mano al ya antes mencionado y por último yo quien no pude evitar tropezar pues me sentía débil pero no podía preocuparlos así que sonreí y dije- ¡Malditos zapatos!- así que mejor me reincorpore y salí de la habitación abrazando a mi mejor amigo.
Ya en la cafetería todos comimos, reímos, jugamos y nos divertimos hasta que... ví a Augusto dándole una rosa a una chica y abrazandola eso me partió el alma pero no dije nada y nos dirigimos a la ceremonia de clausura.
Otra vez sola... siempre lo arruinó dije para mis adentros mientras abordaba el avión despidiendo a mis amigos con una sonrisa falsa.
-Adios los extrañaré- dije para abordar el avión e ir a mi casa a sufrir sola.