Nuevo curso

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Genial...tengo que ver otra vez a Augusto y soportar sus felices noviazgos mientras yo aquí derramando lágrimas que el nunca vera porque le mostraré una sonrisa y le daré a entender que estoy bien... Aunque este rota por dentro que sienta mi corazón cada vez con menos intensidad como si estuvieras muriendo lentamente y sin dolor alguno.
Como desearía sentir algún sentimiento que no fuese la tristeza.
Alguna vez tuve la sensación de la felicidad pero ahora tal vez este exagerando es solo un "Mal amor" me repondre de esto..¿creo?
-Hija ven a tomar tu foto- dijo mi padre haciendo señas con sus manos.
-Ya voy- dije sin ánimos y me encamine hacia el pues esa foto era necesaria para la credencial de ingreso.

Otra vez en esta escuela al menos no me sentiré tan sola y podré sentir solo tal vez alegría.
-Hola- dije entrando a la habitación que compartía con Maribel y Tara.
-Hola- dijeron mis amigas en ese momento no me sentí tan sola.
Entre dejé mis cosas encima que mi cama y me recosté pues mañana empezarían las clases y me tendría que armar de valor para ver  a ese chico que merodea mi cabeza.
Llegó la noche y me dispuse a dormir.
Al empezar las clases Augusto se acercó a mí y pues mis mejillas se pintaron de rojo algo infantil y lo que hizo que ese chico se alejara de mi pensé que me iba a dirigir la palabra pero solo se siguió de largo las lágrimas no tardaron en aparecer y mi corazón se aceleró lo cual me sobresaltó.
Abrí mis ojos encontrándome en mi habitación aún cubierta por la penumbra de la noche- "Porque no soy suficiente para Augusto ¿Que me hace falta?"- dije casi en un susurro que solo yo pude alcanzar a escuchar.

Una vez en la escuela lo ví muy feliz y eso por algún motivo me hizo sentir bien ya que si yo no soy suficiente para el prefiero que alguien más lo haga feliz.
-Otra vez pensativa- dijo Abel sacándome de mis pensamientos.
Solo lo abracé lo mire muy interrogativa y dije -¿Cómo vas con Tara?- no dijo nada y sentí un tirón en mi suéter y pude divisar a una molesta Tara-Esas cosas no se preguntan- dijo un poco molesta -Pero...- dije tratando de calmarla -Pero nada- dijo arrastrándome hasta el salón donde me sentó en mi siento me abrazo y dijo -No digas nada- solo asentí y preferí disfrutar de mis amistades.

TE ENCAJASTE EN MI CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora