Capitulo 39 ♬

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- Harry...-traté de decirlo.

- Vez no puedes -dijo. Claro que si podía decirlo, pero sería una total mentira.

- Puedo odiarte mucho más... te odio mucho más -declaré- pero no te puedo amar menos.

Sonrió, odiaba su estúpida sonrisa, ese hoyuelo en su mejilla, odiaba cómo me veía, odiaba cómo acomodaba su cabello, lo odiaba

completito. Pero lo amaba más.

- ¿Y eso es bueno? -preguntó.

- Si lo quieres tomar así si, en cierta parte -dije y llegó el autobus.

- Las damas primero -movió su brazo dandome el paso.

- Bueno, lo caballeroso aún lo tienes -dije y entré.

Subí y el tipo del autobus de nuevo sonrió.

- Creí que habían terminado, Dios... que bueno que no -dijo enamorado de la relación que teníamos Harry y yo. Solo me sonrojé y caminé

hacia el fondo.

- ¿Me puedo sentar contigo? -preguntó el chico de rulos.

- ¿Me queda de otra? -pregunté al ver que todo el bus iba lleno.

- Suenas como si fuera el demonio o algo así - dijo sentandose.

- Lo eres -dije riendo, esperen... ¿por qué reía? Acomodé mi garganta y miré por la ventana.

-Eres mala -dijo y yo sólo respondí con un ''Ja''.- Aún así te amo -dijo y beso mi mejilla, me quedé perpleja y seguí mirando la ventana.

Un suspiro salió de entre mis labios, ¿qué me estaba pasando? Me abracé a mí y pegué mi cara a la ventana, no quería pensar más en él. Pero estaba detrás de mí. Lo peor de todo, es que no podía hacer nada, su perfume que tanto me encantaba impregnaba mis fosas nasales, su dulce y ronca voz cruzaba por mis oidos y su bello rostro pasaba por mis ojos.

Simplemente lo extrañaba y demasiado pero también tenía que pensar mucho, yo no le doy una segunda oportunidad a cualquiera. Pero al mismo tiempo, él no era cualquiera, él era

Harry, MI Harry. Frustrada agaché la cabeza y sentí cómo él me rodeaba con su brazo atrayéndome a su pecho. Me undí en él, como

si no fuera más doloroso. Siendo masoquista impregnándome más de su aroma y de la suavidad de su cuello en la piel de mi cara. No

quería hablar y si él rompìa este silencio lo arruinaría. Discretamente asomé mis ojos un

poco y él sonreía victorioso, sus hoyuelos se le marcaban, eso me hacía sentir muchas cosas en mi estomago, y por alguna razón cuando el sonreía de esa manera, me lograba poner roja.

Seguí así por un rato más, lo necesitaba y él también. El autobus paró y sin decir nada, me levanté y salí. Harry era listo, no me detuvo,

simplemente disfrutó de ese pequeño regalo que nos dimos ambos. Caminé hacia mi casillero y

al abrir la puerta me encontré con un papelito con la torre eiffel dibujada. No decía nada, solo me pareció bonita y la dejé en la puertecilla. Por mi cabeza pasó ¿quién la habrá dejado allí? pero quizas mi memoria esta empezando a fallar y yo la dejé. Tomé mis libros y entré a mi

aula.

- ¿No te enseñaron los colores gorritos? -dijo Marie una plastica más. Creo que se refería a mi forma de vestir ya que el gorro que traía no combinaba.

La Gorritos (H&__) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora