Cap único: Regalo de cumpleaños.

11.7K 457 155
                                    

Disclaimer: Kentin, Castiel y todos los demás personajes del juego pertenecen como ya todos sabemos a la talentosísima Chinomiko, aunque la historia es obra mía.
La imagen fue hecha por Alexa Darkness (así la encuentran en Facebook).

Espero que les guste, es mi primer fanfic así que estoy algo nerviosa.

----

** PoV Sucrette**

Era la tercera clase que me saltaba en el día y a esa hora el pasillo del instituto estaba desierto, a excepción de los dos pobres idiotas melancólicos que estábamos sentados junto a los casilleros, sin hacer nada en especial.

Saltarse clases no era lo mío en realidad, al final siempre terminaba poniéndome nerviosa y pidiendo permiso para entrar aunque fuera con retardo... pero este día era diferente. Hoy hacían ya seis meses que él había regresado al instituto y yo no podía evitar pensar que esta simbólica fecha significaba un gran "YA NO TIENES ESPERANZA, SUCRETTE. VIVE CON ELLO". Suspiré.

- Tierra llamando a la tabla de planchar, repito, Tierra llamando a la tabla de planchar -Castiel me dio un golpecito en el hombro y luego me alborotó el pelo. - Estás más inútil que de costumbre hoy, ¿no vas a morir, o sí? Porque pasamos mucho tiempo juntos y con mi facha me llevarán a prisión sin preguntarme nada y no quiero eso, no es que me importe si te mueres o no.

Rolé los ojos y le di un golpe también, ni siquiera su estupidez habitual me hacía sentir mejor hoy.

- Pues no es que quiera morir, pero si con eso voy a arruinar tu día, lo voy a considerar seriamente... ¿crees que sería más incriminatorio que use veneno o sólo debo dejar una nota diciendo que me obligaste? - Una sonrisa asomó por fin a mis labios al verlo con cara de enfado, pero desapareció rápidamente cuando me cargó en su hombro y recorrió el pasillo conmigo como si fuese un mero costal de papas.

- ¡Bájame! ¡Que me bajes, cabrón!

Me retorcía todo lo que podía aunque muy, muy en el fondo tenía que admitir que estaba muriendo de risa. Castiel era uno de mis mejores amigos sobre todo por esto, porque sabía que si le decía cabrón y me debatía era porque me la pasaba de maravilla.

Aunque no todos lo sabían, claro.

Cassy se detuvo de golpe y con la sorpresa dejé de patalear.

- ¿No oíste que quiere que la bajes, imbécil? - Una voz bastante familiar pero tensada con furia hizo que Castiel comenzara a reírse.

- ¿O qué, soldadito, me vas a acusar con tu papá? - Castiel se escuchaba muy molesto. Ojalá pudiera haber visto al menos sus caras, pero ¡oh sorpresa! Seguía trepada como un triste trapo.

- Hey, chicos, sigo aquí...

Me retorcí un poco más y Cast me dejó caer sin mucha delicadeza, haciendo que mi trasero se azotara ruidosamente contra el suelo del pasillo.

Maldito Castiel, jamás había podido ser delicado. Jamás. Kentin seguía mirándolo con hostilidad, pero a pesar de eso se puso de rodillas hasta quedar frente a mí.

- ¿Estás bien, Su? - Ahora me veía directamente a mí, con los ojos esmeralda llenos de preocupación. Yo solamente pude asentir levemente mientras sentía que mis mejillas se iban tornando peligrosamente rosas. - Uff por lo menos... - sonrió antes de ponerse de pie y extender una mano para ayudarme a ponerme de pie.

Cuando por fin pude quitarle los ojos de encima me di cuenta de que Castiel ya se había ido de ahí. Bien, al menos hoy no iban a llegar a los golpes.

Hubo una época, en lo que me parece ya otra vida, en la que Ken...tin había sentido un muy sano respeto -él jamás admitiría que había sido miedo- por Castiel. Incluso después de haber vuelto de la escuela militar, Kentin había evitado cualquier tipo de confrontación con Cast... pero ahora, parecía que no le importaba si le dejaba un moretón o dos.

Debí haberte dicho... One shot CDM [Kentin x Sucrette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora