Debí haberte dicho... One shot CDM [Kentin x Sucrette]

Regalo de aniversario [Extra Pt1]

** PoV Sucrette*

Nunca... NUNCA en la vida había estado más nerviosa que en este momento. 

Rosa me mira con una sonrisa divertida mientras sigo en estado de shock y Alexy se parte de la risa. Amo a mis amigos... siempre están ahí para mí, incluso cuando Rosa tuvo que ver cómo Leigh era seducido por la maldita de Debrah o cuando le tuve que decir a Alexy que Kentin y yo ya éramos novios formalmente. Novios. Y ya casi hacía un año de eso. 

Por eso mismo estoy metida en este lío, sintiendo las miradas de mis dos amigos que no pueden contener su risa ante mi imposibilidad para elegir ropa interior bonita.

- Mira Su... - comienza Rosa, señalando un conjunto de encaje semi transparente, conformado por un bra que estaba claramente diseñado para rellenar y levantar y una pantaleta sospechosamente delgada de la parte posterior - ¡este conjunto es sencillamente perfecto! Yo digo que optes por algo así... es muy sexy, ¡y Kentin se va a morir nada más verte!

Oh, pero claro que se iba a morir, pero de la impresión de verme a mí morir de vergüenza primero...

- No, no... - comenzó Alexy - eso está demasiado estudiado para Su... ¡es algo que Amber se pondría! - todos tuvimos un leve escalofrío al imaginar a Amber con esa ropa. - Yo voto por... ¡este! - nos mostró un conjunto que había tenido detrás de su espalda y era muy muy bonito. Color rosado, tierno, una panty mucho más como algo que yo usaría y finamente bordado con rosas por todos lados. 

Y luego vi la etiqueta de precio. 

- ¡Maldición! - gruñí - ¡Todo es demasiado malditamente caro...! ¡Maldita tienda! - fruncí el ceño y luego me dirigí a Leigh, que estaba riendo desde detrás del mostrador -. Aunque todo está muy bonito y estás lleno de talento, Leigh. - Me corregí, con las mejillas encendidas. 

Todos rieron con aún más ganas. Excepto Castiel, que estaba acostado en el suelo con cara de desesperación. Cassy había ido a aportar la visión masculina a mi elección de conjunto y se había cansado pasados los diez minutos de entrar a la tienda. 

- Yo no veo por qué tanta importancia - masculló. - si el punto de todo esto es que te quite el maldito conjunto, ¿no? 

Me puse más roja que su cabello y tomé el conjunto que me daba Alexy, corrí a la caja y pagué con casi todos mis ahorros. ¡Adiós, nuevo Smash Bros! 

Castiel seguía farfullando cosas como "Pero igual uno no se fija en que trae puesto, lo único que queremos es quitarlo", "lo más probable es que seas la primera chica que ve desnuda, capaz de que hasta piensa que eres sexy", "yo sigo sin entender por qué tardaron un año antes de decidirse a follar". Eso último me hizo ponerme tan roja que estaba segura que toda mi sangre se había ido a mi cara. Sólo se puso peor cuando Rosalya le susurró en un volumen que hasta yo escuché: "Es que Kentin no lo ha decidido... esto es cosa de Su, nada más."

Trágame, Tierra. 

** PoV Kentin** 

Todos los días me pellizcaba al despertar para asegurarme de que no estaba viviendo en un sueño. Estoy seguro de que son contadas las personas tan afortunadas como yo, esas que tienen absolutamente todo lo que quieren en la vida y no se les ocurriría pedir nada más. Bueno... quizá sí podría pedir un poquito más.

Sería excelente, increíble, impresionante... ¡poder saber qué rayos comprarle a mi novia!

-¿ Ya te has decidido por algo, guapo? - la dependienta de la tienda seguía utilizando ese tonillo meloso al dirigirse a mí sin importarle que ya le había especificado por lo menos cinco veces que estaba buscando un regalo de aniversario para mi novia.

Negué con la cabeza mientras seguía buscando algo especial. Me maldije a cada paso por haber gastado todas mis buenas ideas durante los últimos once meses. Incluso el cumpleaños fue fácil de arreglar, una fiesta sorpresa con todos sus amigos, sus padres y su tía después de que todos fingieran que habían olvidado la fecha. Sucrette incluso había llorado cuando vio que todos la estaban esperando en su casa e incluso Castiel y Nathaniel habían hecho una tregua de un día.

Esto era sin duda mucho más difícil porque solamente era una fecha de ella y mía. Nada más. No podía inmiscuir a nuestros amigos en algo tan personal, tan... especial.

Salí de la tienda sin más idea que con la que entré y caminé por el centro comercial buscando algo de inspiración, me quedaban menos de doce horas para el gran día y yo seguía sin saber qué hacer.

- ¡Hey, tú! ¡El del único pantalón en el clóset! - esa... maldita... voz. Giré y me encontré con Armin, que salía de la tienda de videojuegos con sendas bolsas en sus manos. - ¿Buscando algo para tu año con Su? Hoy Alexy me dijo que irían a comprar tu regalo y estaba pensando en que...

Dejé de escucharlo. Maldita sea, si Alexy estaba involucrado en la compra de mi regalo seguramente sería algo grande y difícil de superar. Armin ya me estaba llevando dentro de la tienda aunque él acababa de salir y apenas y entendía lo que me decía mientras ponía varios títulos en mis manos.

-... es por eso, - volví a escucharlo a pesar de que no me interesaba en absoluto lo que decía. - que te propongo que le regales videojuegos. Su me ha dicho lo bonito y meloso que eres al elegir regalos, pero recuerda algo... el chico de la relación deberías ser tú.

Me quedé de piedra y él aprovechó para irse, muerto de risa. ¡Pero claro que yo soy el chico! Yo... bueno sí, le regalo galletas hechas por mí, y quizá sí le doy peluches y flores y cartas de amor... okey, también le he cocinado algunas veces y ella es quien planea las excursiones y los parques de diversiones.

Soy la chica de la relación.

Tomé un par más de videojuegos y pensé en lo más masculino y menos creativo que existiera.