Amantes de una noche {{Lemon}}

Oscuridad

Después de encontrar el conjunto perfecto, la chica decidió darle una sorpresa a su amado, algo que jamás podría olvidar.Asi que se transformó en Ladybug y se dirigió a la mansión de los Agreste, con sigilo, asegurándose que nadie la viera se dirigió a la ventana de cuarto de Adrien, para su fortuna la ventana estaba semi abierta así que solo la deslizó y entro al cuarto del joven.
Ladybug estaba nerviosa no sabía exactamente qué estaba haciendo, por un momento pensó en regresarse a su casa pero ya era tarde, el joven estaba parado enfrente de ella contemplándola como si fuera un fantasma.

—La-Ladybug—tartamudeo el joven incrédulo ante la presencia de la superhéroina.

Ladybug estaba congelada no sabía que decir, quería salir corriendo de esa habitación, pero su subconsciente quería continuar con el plan.

—Veo que te acabas de bañar—dijo sonrojada la joven.

Adrien lucia demasiado sexy, más de lo normal, pequeñas gotas de agua recorrían su escultural cuerpo haciendo que su abdomen luciera como el de un gladiador, se podía apreciar perfectamente cada cuadro bien marcado, estaba cubierto solo por  una toalla a la altura de su cadera, lo que lo hacía aún más excitante párala chica.

—Lo siento—dijo apenado el joven agarrando una sabana para cubrirse.

Ladybug tragó saliva, no podía más, estaba frente a ella el chico de sus sueños semidesnudo ante sus ojos, sabía claramente que está era la oportunidad perfecta par a llevar a cabo lo que tanto deseaba desde hace tiempo, estar con él.

Así que camino directo hacia él, segura de lo que estaba apunto de hacer.

—Tranquilo no estoy diciendo que te cubras, al contrario—la joven le guiñó un ojo y le arrebató la sabana.

—¿Qué ha—el chico no pudo terminar  de hacer la pregunta debido a que Ladybug lo besó.

Ladybug se acercó a él y lo besó, un beso al que el joven no se pudo resistir, parecía un sueño hecho realidad tanto para Adrien como para Ladybug,, ya que ambos habían anhelado tanto que llegara ese día, besarse, sentir el roce de sus labios, sentir como el corazón les latía más rápido de lo usual.

El chico sujeto a Ladybug de la cadera, mientras la joven entrelazó sus brazos a rededor de su cuello, sin despegarse ni un solo momento los joven caminaron hasta la orilla de la cama. Adrien con delicadeza recostó a la joven de traje moteado, de tal forma que él quedó arriba de ella.

—Me gustaría saber quién eres bichito—susurró el joven en su oído.

Aquellas palabras provocaron que la joven se estremecíera, nunca antes nadie le había pedido de esa forma saber cuál era su identidad debajo de la máscara, salvo aquel compañero gatuno.

—Soy tu sueño hecho realidad mi querido Adrien–lo volvió a besar.

Ladybug no quería correr ningún ríesgo, no esta noche que estaba dispuesta a hacer de todo con el ojiverde.

Los jóvenes se siguieron besando, esta vez era un beso más profundo, donde se podía sentir deseo carnal de ambos, como la sangre corría por sus venas, el corazón latía cada vez más rápido y la ropa les comenzaba a estorbar.

—¿Me permites?—pregunto el joven antes de bajarle a la chica el cierre del traje.

—Adelante—guiño un ojo.

Así fue como el rubio con sigilo fue bajando el cierre poco a poco, dejando al descubierto un conjunto de lencería color azul que combinaba con la piel blanca de la chica.