¡Hazlo!

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Marinette no podía dejar de pensar en aquella sensación que sintió, cuando sus labios rozarón con los del rubio. Para ella parecía un sueño, ya que no cualquier chica logra besar a su crush y aún mejor que le pida que intenten ser algo más que amigos.

Aunque la joven sentía un poco de miedo por dejar atrás la zona de la friendzone para pasar al siguiente nivel, sabía que había sido la mejor que le pudo haber ocurrido en toda su vida.

La chica tenía que contarle a su amiga las buenas nuevas, así que agarró su celular y le marcó a Alya.

Marinette: Hola—dijo nerviosa.

Alya: Hey amiga, ¿Cómo estás?.

Marinette: Alya te tengo que contar lo que pasó—dijo con una risilla.

Alya: Mmmm déjame adivinar se trata del Adrien—mencionó  con sarcasmo.

Marinette:Jeje si—se sonrojó.

Alya: No me digas que otra vez le empezaste a hablar sobre la cinética enzimatica—dijo riendo.

Marinette: Ashhh claro que no, solo fue una vez, ya no te vuelvo a contar nada—se quejó.

Alya: Ay amiga no te lo tomes tan a pecho, sabes que te quiero y por eso te hago bulling—mencionó como anciana.

Marinette: Jajaja sabes que no puedo evitar reír cuando usas esa voz.

Alya: Entoces, ¿Me vas a contar la estupidez qué hiciste hoy?—preguntó.

Marinette: No lo sé, déjame pensarlo—dijo para poner a su amiga intrigada.

Alya: Andale Marinette, sabes que como futura reportera, no me gusta quedar con la incertidumbre de saber el chisme—le rogó.

Marinette: Lo sé, por eso lo hago jeje.

Alya: Ay, qué  mala amiga eres, que no ves que por cada vez que no me cuentas un chisme un hada muere—mencionó dramática.

Marinette:  ¡Que exagerada eres! , no creo que la causa de la muerte de las hadas sea por no contarte las últimas novedades—mencionó divertida.

Alya: Ok no, pero si le puede dar algo a tu amiga si no le cuentas.

Marinette: ¿Cómo que? —cuestionó la azabache tratando de no reír.

Alya: Como un pre-infarto en él miocardio, que me pueda llevar al hospital y una vez ahí, me tengan que conectar a los aparatos para monitorear que mi corazón funcione, entonces tu entraras por la puerta te acercaras a mi cama, yo te diré "si tan solo me hubieses contado lo que te pasó ese día", entonces el monitor empezaría a sonar tiiiiiiiii y moríria, y tú Marinette serías la culpable de mi muerte.

Marinette: Jajajaja que dramática eres Alya, ¿No has pensado en unirte al taller de teatro de la  escuela?—dijo burlona.

Alya: No sería mala idea, pero no prefiero que me cuentes lo que pasó con Adrien—insistió.

Marinette: Lo haré, pero antes necesito que estés sentada, no sea que algo te vaya a pasar y sea la culpable—dijo entre risas.

Alya: Jaja como ordene señorita, ahora sí tell me.

Marinette: No es necesario que me presumas tu inglés.

Alya: Ya dime, deja de jugar con mis sentimientos—fingió llorar.

 Amantes de una noche {{Lemon}}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora