Como siempre un día normal y aburrido, estoy en mi cuarto esperando a mamá para ver si querrá que la acompañe al súper.
Son como las tres y cuarto de la tarde en realidad no sé que hacer y el aburrimiento me está matando.
Mi celular se ha descargado y no quiero utilizar mi computadora.
-Austin estas listo-pregunto mi mamá desde la puerta.-Si irás conmigo al súper- volvió a preguntar.
-Claro que iré mamá no te dejare sola con esos monstruos que se llaman bolsas- le contesté mientras abría la puerta y le enseñe mi mejor sonrisa.
Mi mamá siempre ha estado conmigo y pues mi papá ese hombre se la lleva trabajando y nomas se preocupa por traer el dinero, pero no por la felicidad de su familia.
Aún que creo que así es mejor ya que mi mamá no trabaja y la tengo conmigo todo el día para que me preparé mi comida favorita.-Austin vamos antes que llegue tu papá, ocupó preparar algo especial les tengo una noticia- dijo mi madre entusiasmada.
-Claro mamá- respondí un poco cortón.
No es que no me agrade mi papá solo que como había dicho nunca está con nosotros y no creo tenerle confianza.
Me subí ala camioneta y nos pusimos en marcha.
Durante el camino íbamos escuchando música, junto a mamá cantamos a coro en lo que llegamos.
Últimamente he estado muy pensativo sobre varias cosas y sobre mis calificaciones ya que tendré exámenes la próxima semana y llegará un alumno nuevo al cuál yo me encargaré de enseñarle la escuela, a parte de que irá en mi mismo curso.
Llegamos al súper y me encargué de cerrar bien la camioneta y no olvidar las llaves.
Compramos todo tipo de fruta, verduras y carnes que no tengo idea de que serán.- Mamá me compras esta cosa- le pregunté mientras miraba una cosa morada, en realidad no sabía que era pero me llamaba la atención.
-Austin para que quieres una berenjena- me pregunto mi madre riendo.- quieres que te prepare agua o nomas de adorno cariño-. Me volvió a decir riendo.
Yo no sabía que era una bejerenda o como se llame, simplemente me llamó la atención y quise una, más no insistí ya que mi madre se estaba riendo de mí.
-Esta bien mamá, ya no quiero esta bejerenda- le dije haciendo un puchero, nunca se resistía.
-Berenjena cariño, así se llama no bejerenda como dices- dijo para empezar a reír y burlarse de mí.
Seguimos caminando hasta que mi mamá termino de comprar las cosas, llendo de regreso a la camioneta mire un puesto de flores, en el cual mire una que llamó totalmente mi atención.
Me acerqué para preguntar cómo se llamaba y me dijo que era un repollo.
Si amigos y amigas un REPOLLO, no tenía ni idea así que pregunte para que servía ese repollin.
- Es una planta de puro lujo o adorno como tú quieras decirle- me dijo el señor sabelo todo.
-Y esa cosa se come- pregunto mi madre.
-Por supuesto que no, solo es para tenerlo de adorno y se vea bien- volvió a contestar el Lord de las plantas.
El repollo me llamo la atención más que la bejerenda, no por su como era si no porque me parecía tanto a el.
Un chico lindo, pero solo de adorno eso es lo que podría ser o tal vez no.
Regresamos hacia nuestro hogar para que mamá preparará la comida.
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Tranquilo Austin
Ficção AdolescenteAustin un chico de 17 años, nerd pero popular. Es el típico chico con buenas notas pero con demasiada popularidad, nunca se ha fijado en alguna chica y si lo llega a hacer nomas le llaman la atención. El esta más centrado en sus estudios y mantener...