1 | Panini

1.3K 102 93
                                    

Miraste a Varían garabatear nuevamente sobre un gran y desgastado pizarrón verde una fórmula demasiado compleja para ti, y juzgando por la cantidad de desorden en la mesa de trabajo del chico, deduciste, también lo era para él.
"No lo entiendo, Rudiger. La ecuación debería ser correcta..¿En qué me estoy equivocando?" El animal gruñó, estando sobre los hombros de Varian. "¿Quizá es el exponente?"

"No lograrás resolverlo si no alimentas tu cerebro."Interveniste, haciéndolo saltar. Al parecer, no te escuchó llegar.
"¡Ah, (t/n)! Rayos, eres tan silenciosa," dijo sonriendo, acercándose a ti. Descubriste polvo de tiza sobre todo su rostro. "¿Qué te trae por aquí?"

"Encontré a tu padre esta mañana, me ha dicho que no has dejado tu laboratorio desde anoche así que te he traído el almuerzo." Sonreíste de medio lado, alzando ligeramente una canasta. "Bueno, y la cena. Y el desayuno que no has tomado."

Antes de que Varian pudiese decir algo, el sonido de su hambriento estómago rugir intervino por él. Reíste, dejando a un alquimista avergonzado. "C-creo que podría tomarun descanso rápido."

//

De alguna manera, lograste convencer a Varian de comer afuera. El laboratorio no era el lugar más indicado para un almuerzo,con tanta penumbra terminarían por confundir la sal con cloruro de calcio.
Ahora estaban justo debajo de los árboles de manzana, algo que Rudiger agradeció enormemente, pues apenas vio los manzanos, saltó a ellos y no bajó hasta que su barriguita estuvo llena.

"¿En qué estás trabajando ahora?" Le preguntaste con genuino interés mientras desempacabas el contenido de la canasta. La cocina nunca había sido tu fuerte, así que le pediste a tu madre ayuda en la preparación de los alimentos. Todos en Old Corona sabían que ella tenía un gran sazón, así que con suerte, la comida sería muy buena.

"Estoy tratando de encontrar una forma alternativa de conservar las carnes por más tiempo, sin necesidad de salarlos. He descubierto que se necesitan aproximadamente 0,75 gramos de sal para matar a una persona adulta, y para conservar apenas un kilo de carne, se requieren 100 gramos de salmuera, ¡¿No es una locura?!"

Diablos, cuándo Varian hablaba de cantidades te parecía increíblemente encantador.

"Espera, ¿Cómo has descubierto eso?" Dijiste, extendiendo un plato pequeño hacía él. Era un panini bien tostado. Receta especial de tu madre. "¿Acaso ahora eres un criminal?" Fingiste sorpresa mientras él reía.

"No, no, !Todo con el poder de la-" "¿Alquimia?"

"Esta vez no, mi joven amiga," Habló con aire de autosuficiencia. Ese pequeño engreído te volvía loca. "¡El poder de las matemáticas!"

"¡Vaya! No sabía que podías contar." Te mofaste y él pareció ofendido.

"¡Vaya! No sabía que podías cocinar sin causar un incendio a gran escala."

"¡Ni siquiera lo he preparado yo!" Rápidamente saltaste a defenderte.

"Eso no te hace quedar mejor,(t/n)." Varian elevó la ceja con altanería, a veces podía ser tan fastidioso cuando de trataba de ti.

"Ugh...eres un sabelotodo."

"Y tú eres bonita."

Silencio.

Abriste los ojos de par en par, ¿Habías escuchado bien?

Miraste a Varian, mientras él te miraba a ti. Tenía tu misma expresión y antes de que pudieras darte cuenta, los colores subieron por todo su rostro.

"Qui-quiero decir, no eres bonita, bueno, lo eres, eso dice la gente, yo no puedo hablar por ellos, pero si lo comentan, entonces debe ser verdad, pero siendo sinceros, ¿Qué es la belleza?" Tu corazón parecía latir a la misma velocidad con la que las palabras salían atropelladamente de la boca de Varian.
Alargaste tu brazo hacía Varian, colocando tu dedo índice sobre sus labios, haciéndolo callar. Por supuesto, esto hizo que el tono rosado en las mejillas del alquimista se tornara a un rojo intenso.
"Varian...si te gusto, dímelo ahora". Obviamente, estabas jugando con él.

El muchacho pareció darse cuenta, aún así no se quedaría allí para seguir cavando su propia tumba. "Eres terrible (t/n)." Dijo levantándose de golpe, aún con en plato en la mano. Tomó el panini y lo comió de un solo bocado. "Lo que sea, no te daré el gusto de decírtelo ahora."

SANTO CIELO, tu corazón se detuvo.

"D-debo volver al trabajo ¡Vamos Rudiger!" Te dio una mirada rápida y salió corriendo hacía el laboratorio, el mapache bajó sin ganas y fue tras él.
Antes de estar lo suficientemente lejos, se giró hacía ti, llevó sus manos a la altura de la boca,haciendo hueco con las muñecas para que pudieses oírlo mejor.
" ¡Dile a tu madre que el panini estuvo delicioso!"

Imitaste el movimiento de manos. "¿Como sabes que los ha hecho ella?"

"¡Si los hubieses hecho tú sabrían a carbón!"

"¡Eres un tonto, Varian!"

"¡Y tú eres-!" Cerró la boca al instante. Corrió más rápido de lo que lo habías visto correr nunca hacía el laboratorio y se perdió dentro.

Llevaste ambas manos a tu pecho. Tu corazón latía desbocado.
Te dejaste caer sobre el pasto verde, mientras una fresca brisa removía tu cabello.

"Bonita".

××××××××××××××××××××

DIOSITO.
El primer oneshot.
D':

Espero los haya gustado, 💚

VARIAN X READER Oneshot ESPAÑOL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora