Inocente perversion

Dulces besos

kawai-inu te lo dije cada capitulo dedicado a ti

La tarde paso y el grupo no sabia que hacer, hacia varios dias que esa, maldicion habia caido en Kagome y no encontraban la forma de voler a la chica a la normalidad.
Miroku, habia invstigado en cada uno de los pergaminos que el tenia, pero ninguno servia para revertir la invocacion.
Sango habia tratado de buscar entre sus conocimientos de lucha algo para sacar la invocacion del youkai neko, pero la unica salida era acabar con el ser al que poseia y nunca le harian algo malo a Kagome.
Mientras Inuyasha disfrutaba de poder estar cerca se Kagome, normalmente ella era muy cerrada con el, pero ahora la gatita estaba jugando con el, en las garras de la neko, habia una bola de estambre grande, y ella retozaba y maullaba feliz, para animar el juego, de un momento a otro Inuyasha le quitaba la bola de estambre y la arrojaba lejos, y ella volvia despues de un momento con ella.
Era la vigesima novena vez, que la neko traia la bola de estambre, asi que ahora, el hanyou habia arrojado un poco mas lejos el estambre, la gatita de inmediato corrio por ella, la encontro bajo unos arbustos y al salir de este, vio una serpiente flotante (las mascotas de la zorra vivient... perdon Kikio).
Dice el dicho muy antiguo y muy cierto la curiosidad mato al gato y es muy cierto, ya que la gatita no se resistio y fue tras esas serpientes flotantes luminosas, mientras mas las siguia, veia como la cantidad de serpientes flotantes aumentaba.
De pronto vio muchas serpientes que rodeaban un arbol, y en el estaba Kikio. La neko la reconocio como la mujer que estaba con el lindo perrito de orejitas bonitas.
Enojo, desepcion, envidia, rabia, muchos sentimientos estaban alvergados en ese momento en el pecho de la neko, pero mas que nada la tristez. Recordaba los ojos de alegria con el que orejitad bonitas veia a la chica que estaba en el arbol. Estaba tan metida en sus pensamientos que no se percato en el momento en el que la miko resucitada abrio los ojos(jajaj soy la unica que piensa que kikio ya esta igual que krilin, muriendose y reveviendo cada 5 capitulos).
La neko no despego la vista ningun segundo de ella, observo como las serpientes ayudaban a esa chica a bajar del arbol y lentamente la chica de acercaba a ella con una mirada de superioridad

-veo que te haz vuelto mas patetica de lo que eras, reencarnacion, sibes que eso puede ser posible- hablo hipocritamente la miko

-nyaaa- fue lo unico que salio de la boca de Kagome, quien solo trataba de adivinar lo que le decia la mujer

-esta confirmado, no solo no tienes mi fuerza y belleza (que egolatra la tipa) ahora eres una patetica neko con retraso del habla-  en ese momento

Mientrad esto pasaba, un hanyou peliplata buscaba el rastro de Kagome, al ver que tardaba decidio buacarla y en un momento se percato de que el olor se la beko se alejaba poco a poco.
Siguio el rastro y de pronto se dio cuenta, que una serpiente recolectora de almas, iba en la misma direccion que el rastro de la neko.
Esto empezo a preocupar al hanyou, quien acelero el paso, para encontrar rapido a la neko.

Kikio veia que la neko seguia en el suelo, con aires de grandeza la tomo de un brazo para levantarla y al hacerlo observo los cambios en el cuerpo de Kagome.
Ahora su cuero estaba mas desarrollado, una cintura mas definida, pechos grandes, los ojos tenian un brillo de pureza, la maldita se habia vuelto mas hermosa, los celos y la envidia empezaron a nublar la mente de Kikio y golpeo fuertemente la mejilla de Kagome, la cual cayo al suelo sollozando

-eres una maldita, no mereces vivir- kikio tome entre sus manos su arco y una flecha - en este momento acabare contigo y asi nos dejaras el camino libre a mi y a Inuyasha- el odio inundaba las palabras de Kikio, en el instante en el que estaba a punto de soltar la flecha, una fuerte mano jalo el brazo de Kikio y la flecha fue a dar a un arbol

-Inu..ya..sha- fue lo que pudo susurrar Kikio al ver los orbes dorados de Inuyasha

- te lo dire solo una vez Kikio, no vuelvas a acercarte a Kagome o juro por dios que no me contendre la proxima- dijo serio Inuyasha, para alejarse y tomar a Kagome en su brazos.
Dejando a una impactada Kikio, con su corazon siendo consumido por el odio.

Mientras Inuyasha se alejaba de ahi, con Kagome en los brazos, la llevo cerca del lago y reviso el golpe, la piel tersa de Kagome, ya mostraba un cardenal rojo y de sus ojos salian pequeñas lagrimas, mientras que de su boca pequeños gimoteos
La cara, tierna y dulce de Kagome eran una bella pintura, a la cual Inuyasha no se resistio y en un impulso, beso a Kagome fue corto, ya que el hanyou reacciono rapido, al pensar en que estaba abusando de su estado

-yo lo lamento Kagome, yo- las palabras de Inuyasha murieron en el instante en que Kagome posaba de nuevo sus labios en los de Inuyasha, las manos de Kagome se enredaron en el cuello de Inuyasha, mientras que las del hanyou fueron a la cintura de la neko, pegadola a su cuerpo.
Fue asi como con dulces besos, se podria desatar el deseo, algo que despues uno podria arrepentirse.

Espero les haya gustado

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