Mi Vampiro Personal

Capítulo 8

- Que haces Tyler.

- Pensar.

- Eso lo puedo saber pero es necesario que caminos en círculos? .

- Me inspiro más.

- Que táctica tan extraña pero.... - Mi sonrisa cayó al no soportar verlo más. - ¡Estuviste dando vueltas como cuatro horas, crees que eso está bien!.

- No que ibas a dormir?

- Lo iba pero tu presencia me incómoda.

- Cierra los ojos.

- No funciona. Solo ya no te muevas. - Objete.

- Bien. - Se detuvo.

- Gracias.

Cerre mís ojos para tratar de conseguir el sueño sin embargo al día siguiente desperté con el cuerpo inmóvil.

- Podrías soltarme? A menos que no quieras que reaccione de mala manera. - Sonrei mirando hacia atrás.

- mm...

Su respuesta somnolienta me dejó sin habla.

Una pequeña vena se mostró en la esquina de mi frente, tenía la intension de golpearlo pero la voz de mi madre detuvo mi acto.

Mire la puerta con cierto pánico.

- Liam. Voy a entrar.

- Espera...! 

Rápidamente me gire hacia el otro lado, abraze a la persona que aún dormía y con la colcha tape todo mi cuerpo incluso mi cara.

- Hijo. - Su voz sonó dentro de la habitación, era claro que estaba adentro.

- Si?. - Respondi nervioso.

Ella se acercó a dos pasos de la cama y me regaño. - Hasta cuanto piensas dormir, no ves la hora que es?.

- Sobre eso...ah?...

- Liam?.

- "...."

Mierda. La persona en mis brazos acabo despertando, su expresión fue confusa y no quedó de otra que susurrarle bajamente que no se moviera.

- Vas a levantarte o no, el desayuno esta listo. - su mano tocó la colcha.

- Iré! Iré! Haci que por favor sal madre! - Alze mi voz para desconcentrar su mente.

Por que?

El muy maldito de Tyler le dije que no se moviera pero este me desobedecio y a cambio se atrevió a lamer mi cuello.

Pude sentir sus intenciones, su sonrisa maliciosa me decía: Las órdenes doy yo y no tu. Haré lo que se me plazca.

Aprete mis manos fuertemente al sentir sus colmillos clavarse en mi piel. Mordi mi labio inferior para no chillar y espere a que mi madre saliera.

- Esta bien Liam. Te espero abajo. - Alejo su mano y se dio la vuelta para salir.

Cuando escuche que la puerta se cerro, estando seguro de que este en la primera planta resien me digne a reaccinar cuando este dejó de morderse.

Me senté en la cama y lo mire de mala manera. - Te atreves a...!

Suspirar.  - Calmate no nos descubrió, de que te preocupas.

- Y si lo hubiera hecho?!.

Su cabeza ladeo un poco dejandolo caer en el dorso de su mano mientras con esa se apoyaba sobre la cama - No sería eso mejor, podría pasar más tiempo contigo.