capítulo 3

2.5K 261 8
                                    

Lo primero que note fue un gran número de casas a oscuras, las calles se llenaron poco a poco de vecinos, el viento que para ese entonces no estaba desordeno mi cabello, el frío tambien izó su presencia causándo un estremecimiento en todo mi brazo.

Rayos.

Varias personas ahora teníamos linternas en sus manos que alumbraban a ciertas zonas de sus casas, también me preguntaba si debería sacar la linterna, cuando lo acepte me di la vuelta para entrar pero a medio giro una persona estaba parado.

Me sobresalte asustado. ¿Como demonios se acercó tan sigilosamente? Pero si lo analizaba bien la oscuridad era un buen factor de prueba.

Me toque la nuca, no podía identificar quien era este tipo pero se notaba joven por el tamaño de altura, podría ser un amigo que conoci recientemente.

¿Vino a ayudar o informarme?

Mire a otra dirección y frunci el seño  - Puedo sentir tu mirada, ¿podrías parar?

No trate de mirarlo era incómodo notar que aún estuviera viéndome. Lo ignore y entre a mi casa, estaba seguro que en algunos minutos mi madre me llamaría.

intente buscar con la mirada el celular pero no recordaba en donde lo había dejado así que tenía que encontrar primero la linterna aunque eso también era dificil de saber.

- Maldita sea, linterna o celular donde carajos los deje.

- Ten.

- gracias me hace un favor enor... 

Cerre mi boca de golpe, no recordaba haber invitado a alguien a mi casa así que la única persona que podría ser sería aquel sujeto de afuera.

Ahora estoy seguro.

Esta persona no lo conozco, su voz no me suena haberla escuchado de alguna parte.

Es peligroso.

Mantuve distancia poco a poco pero la suerte no estuvo de mi favor, tropece con la pata de la mesita de vidrio de la sala.

- ha? Mierdaaa!!!

Intente con mis manos detener la caida, la mano de alguien inesperadamente agarro mi brazo y me jalo hacia el pero mis pies tropezaron a la vez, considerando un caida de ambas partes.

Al abrir mis ojos pude sentir el suave cojín detrás mío, mi espalda estaba contra el sillón pero a la vez la presencia de alguien en frente mío fue incómodo.

- ¡¿quien eres!? Como te atreves a entrar a mi casa....!

- te asusté? - interrumpio .

Demore un momento en responderle.

- No sería normal asustarse al conocer a un desconocido.

- ¿Eso te asusta? - habló de nuevo.

- Si, por que. ¿Debería asustarme por otra cosa más?.

Pregunte sabiendo que había muchas maneras por estar asustado y una de ellas era el hecho de que podría matarme pero no lo mencione.

Un desconocido ahora estaba en frente mío, acorralandome sin dejar escapatoria de fuga,  entonces por que motivó le daria ideas descabelladas que podría hacerme. Era mejor ahorrarse las palabras para evitar que el actuara.

Pese a todo me sentía nervioso, los pensamientos comenzaron a inundar mi cabeza, podría sucederle cualquier cosa en cualquier momento y tal vez esa persona de ese día, esos ojos al cual tan solo imaginarlo me da nervios; este aquí viéndome.

Mi Vampiro PersonalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora