Mi Guardaespaldas

» UN AÑO DESPUÉS «

CAPITULO 31

Los días habían pasado cual mariposa en primavera, cada día se habían deseado a más no poder querían verse tal como lo hacían tiempo atrás. ¿Pero cual era el problema? Aun se encontraban en países diferentes a dos días de volver a su lugar de origen.

____ había logrado graduarse con buenas calificaciones y un diploma con estudios avanzados, una carrera de administración y otros de contabilidad, así como una de diseño gráfico y un poco de moda. Si no era fácil hacer eso pero para ella no había otra cosas en la cual distraer su mente de ese hombre al que deseaba tener junto a ella, no bastaba con salir a las calles de Sau Paulo o ir a las playas con su madre Claudia, así que se metió en los estudios y ahora que habían terminado no veía la hora de subir ese avión que la llevaría con el hombre que ama.

Por su parte Yoongi, tuvo que esforsarce mucho para lograr su graduación, el inglés no fue fácil para él pero por fin lo dominaba a la perfección. La carrera de Administración no le fue fácil pero con mucho esfuerzo lo logró siendo esta la única carrera que eligió. Su motivo es que ni siquiera lograba concentrar la mente en la escuela y menos cuando sabía que la mujer con la que ya estaba destinado a  pasar el restos de días juntos estaba lejos de él y probablemente alguien tras de ella. Tenía en cuenta que ____ era hermosa una mujer que cualquier imbéciles quisiera tener, y eso le hacia enojar mucho.
Pero al fin el tiempo de estar separados se había acabado.

- ¿Estamos a..? - se preguntó ____ mientras miraba el calendario de su habitación con algo de pereza, - 18 de julio del 2018.. Un año más que se me va como agua en las manos.

- Vamos hija, deberías estar feliz, dentro de dos días regresamos a Corea y... - dijo Claudia con una sonrisa animandola a completar la frase.

____ sonrió y sus mejillas tornaron un palido color rosa, el cual en su ahora piel tostada eran hermosos. Miro su mano y enfoco su vista en ese anillo de oro blanco con grabados de flores en todo su alrededor, si tenía en su dedo medio un anillo de compromiso, el cual le mando Yoongi hacia ya tres meses desde Estados Unidos.

- Estaré al fin con Suga y nos cansaremos.. - su sonrisa iluminó sus rostro al igual que sus ojos tomaron un brillos más fuerte en su iris color avellana, tanto a sí que se levanto de la cama y empezó a ayudar a Claudia a guardar la poca ropa que quedaba en las maletas.

- Valla, no cabe duda que sólo hablar de tu chico te sube rápido el ánimo.. - bromeó Claudia logrando sonrojar a ____.

- Creo que si..

El día para ellas pasó lento, y dentro de dos días ____ estaría viajando de regreso a Corea.
Por su parte ya eran tres días desde que Yoongi había llegado a Corea, quería darle una sorpresa a su futura esposa. Le contó a su padre que ambos se habían comprometido y tenian planeado casarse en cuanto ella estuviera en Corea. Hasta ese momento el señor Min recordó que ambos chicos ya estaban casados, solo se limito a escuchar; y ahora sabía que el señor Kim tampoco había anticipado a su nieta sobre lo del matrimonio. En fin esos dos tendrían una gran sorpresa.

Tres días y al fin la pareja de enamorados se verían, Yoongi se levanto muy temprano se dio una ducha rápida y se vistió con traje, un pantalón gris pálido que se a gustaba muy bien a sus piernas dejando a la vista femenina algo bueno de su trasero, una playera manga larga de tela suave en blanco, poniendo en el cuello una corbata negra acompañando con un saco de tela delgada color gris con dibujos a cuadros y las solapas en negro resaltando aún más la corbata que se encontraba en medio; unos zapatos de charol negros. Su cabello que aún estaba algo húmedo lo acompaña con crema para peinar dejando alborotado ese cabello negro y por último sus odios adornados con aretes circulares en plata.