When I Was Your Man ❀ HopeV

segunda parte ( final )

Punto de vista de Hoseok.

- ¿Haz escuchado algo de Taehyung Hoseok?

Una vez más me recordaban la razón de mi vacía vida y no quería responder porque sí yo supiera algo de él no se los contaría de todas formas. Me lo merecía porque había sido un completo imbécil.

- ¿Hoseok?

Mí mente volvió a mis amigos de nuevo que me miraban preocupados, ¿de verdad me veía tan mal?

- No, pero seguiré tratando.- mentí.

Todos ocultaron sus rostros bajo una máscara de compasión que me hacía detestarlos, lo único que quería era que dejarán de verme como alguien débil o quien podría echarse a llorar en cualquier momento aunque sabía que lo era.

La música que estaba a todo volumen, combinado con las luces destellantes casi encegadoras me hacían recordar mucho a Tae, él amaba los lugares como éste.
Entonces volvía a mi ese sentimiento de culpa que me rompía cada noche cuando me acostaba en la cama, en ese espacio libre que me hacía llorar.

Me mantenía apoyado en la barra sin tomar nada, sin reír o siquiera tener la decencia de comentar algo que me incluyera en la charla que sostenían todos a mi alrededor, mi cabeza no podía estar consciente del momento porque Taehyung no podía salir de ella. Ni siquiera en un estado de ebriedad.
Repasando una y otra vez lo mucho que había sido tan egoísta, solamente pensando en mí bien y no en el de los dos.

En la misma pista que miraba con atención lo había conocido. Me sentía muy estúpido creyendo que él aparecería como la primera vez. Bailando al compás de una canción que me atrajo como imán hacía el castaño, como si fuese la única persona en el mundo o la única que me interesará en ese instante, pero por muy cursi que eso se escuchará era cierto.
La primera mirada que me dirigió con los ojos llenos de brillo me transmitieron escalofríos en todo el cuerpo y él lo supo porque su sonrisa gigantesca no se borró.

Sentía ese pinchazo en el corazón al pensar en ese mismo chico, tan vivo y lleno de amor como casi nadie lo puede ser en el mundo contaminado por mí, porque yo solamente podía hacerle daño sin darme cuenta. Yo provoqué que se alejará de mí lado.

Joven y tonto Hoseok.

Vi a todos marcharse despidiéndose de mí, yo quería quedarme un poco más, hacía mucho no venía a este lugar.
Y de un momento a otro me encontraba completamente solo y melancólico.
Pero mi atención seguía en esa pista donde todos bailaban libremente por música y por un segundo me había parecido ver a un ahora rubio Taehyung bailando como lo recordaba. Tuve que pellizcar mi hombro para terminar de creer que él estaba ahí mismo y no era un producto de mi imaginación y anhelos.

Sin embargo era cierto, se movía sin pudor y seguro de si mismo,  cualquiera se detendría sólo para observarlo porque era hermoso y terriblemente sensual.

Mi corazón latía descontroladamente y el tiempo detenerse en torno a él me obligaba a ir hasta ahí y querer besarlo como siempre se lo habría prohibido.
Pero una manos completamente masculinas cubrieron su cintura, era un pelirrojo con la sonrisa más pícara y con las facciones más parecidas a un ratón que yo había visto antes.
Me pegó como un golpe fuerte con una almohada justo en la cara, mis pies retrocedieron automáticamente y lo mismo fue con mi cuerpo girando para evitar que Tae me notara.

Él ya me había superado y yo no había podido siquiera dejar de pensar en él.

Mis manos subieron a mi cabello para tirar de él hacía atrás, pedí un vaso de vodka aunque sabía que no podría parar de lamentarme, pero alomejor no estaba tan consciente.
Después de un rato había perdido la cuenta del número de veces que me había llevado ese líquido a la boca y quería pensar que el dulzor embriagante en mi garganta me haría sentir mejor, como una medicina.