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Han pasado 2 semanas desde que la casa está completamente habitable pero aún así estoy en mi cama tirada viendo la llave del apartamento.... 1 semana para la boda, 3 semanas para el debut, mi cabeza estaba mal, el descanso que tome de mis ensayos no eran suficientes

- Quizás... Debería renunciar - Dije en un murmuro mientras lanzaba la llave y el álbum a un lado -

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Lo que ella no sabía es que detrás de su puerta estaba su madre, con una mirada triste

- Cariño - Le habló a su esposo -

- Dime - Contestó sin mirarla por estar empacando perfumes para llevarlos a busan -

- No crees que estamos siendo egoísta con nuestra hija? - Preguntó dudosa, nunca le reprochó nada a su esposo pero escuchar a su hija rendida luego de lo mucho que trabajó la marco -

- No lo creo - Su esposa lo miro confundida - Somos tailandeses nadie nos daría un puesto en su empresa simplemente por que si. Corea no es el sitio más rosa para los extranjeros - Dijo sin una pizca de arrepentimiento -

- Lo se, pero nuestra hija también tiene sus sueños, quizás.... - Su esposo la interrumpió -

- Crees que nuestros perfumes se venderán simplemente porque la niña se vuelva famosa? - Dijo ahora mirándola - Sabes cuantos ídolos fracasan en su debut? - Dijo en una carcajada - Su grupo ha sido retrasado mucho tiempo los aficionados pensarán que simplemente no tienen lo que necesitan

La madre simplemente se quedó callada. Lo que decía su esposo es verdad, pero aún quedaba esa duda en su interior de si eso era lo correcto. Pero no tenía idea que desde ese momento la vida de su hija sería un infierno total

Sin ningún apego a sus emociones decidió seguir a su esposo y volvió al cuarto de su hija con una revista con los mejores vestidos de novia, claro que le daría la boda de sus sueños ahora que tenían el dinero podrían darse ese lujo

- Hija, debemos elegir tu vestido - Encontró a su hija viendo por la ventana -

- Elige tu mamá - Sintió una punzada en su corazón, ella pensaba que su hija quería a ese chico -

- Pensé que te gustaba - Dijo sentándose en la cama de la menor -

- Si, lo hacía - La menor no volteo a ver a su madre - Pero me gustaba verlo desde la pantalla y ver que le iba bien, no era esto - Dijo sería y con un dejé de tristeza en su voz -

- Cualquier chica estaría contenta con esto - Esta vez sonrió y su madre pensaba que era algo bueno -

- Mamá - ella se volteo dejando ver a su madre, las lágrimas que bajaron de sus ojos - Claro que lo estarían, el es el Idol perfecto

Sólo con eso ella se sentó a lado de su madre y empezó a ver la revista que traía. Y en el fondo ella si hubiese querido eso pero hace unos 5 años atrás, cuando su relación y la Jungkook era real, luego de unos minutos en silencio, la menor escogió su vestido

- Este me gusta... - Murmuro -

- Hija. Podemos pagar uno más caro - Afirmó mientras buscaba otra página, pero la menor interrumpió su búsqueda -

- Quiero ese mamá - Dijo con una sonrisa triste -

Su madre no tuvo más que sólo aceptar su vestido, que según su madre era muy normal. Un rato mas paso cuando su madre de digno en hablar nuevamente

— Tienen que ir a comprar los anillos, la boda será en una semana y eso es lo único que faltaría - Dijo con una sonrisa tratando de no mostrar que realmente le lastima ver a su hija así -

— No podemos - Dijo sin mirarla - Seguro la comprara por pedido telefónico

— Porque? - La madre contestó confundida -

— Mamá, Jungkook no puede ir por la calle gritando que se casará - Dijo en tono sería y fría - Y mucho menos yo

La madre entendió que su hija no quería hablar por lo que decidió irse del cuarto, claro que antes debía de decirle a su hija lo que su marido había dicho minutos antes

— Tu Papá... Quiere que ya te mudes a tu casa de casada - Dijo para irse pero la voz de su hija la detuvo -

— No puedo alquilar un padre para ese día? - La madre enfurecida por las palabras de su hija, camino hasta ella y le dió una bofetada - Mamá....

Se quedó estática al caer en cuenta lo que había hecho, pero en su mente nada estaba mal. Ya que su marido había criado a su hija, como es posible que ella no quiera que el este en su mejor día acompañándola, pero las lágrimas de su hija la volvieron a poner contra la pared

— Hi... - La menor se levantó bruscamente de su cama que asustó a su madre -

Ella simplemente pudo ver cómo la menor, sacaba maletas de su guardarropas y tiraba su ropa en ellas, igualmente con una mochila pequeña metía todo lo electrónico que ella tenía. Quiso detenerla....

— No.... - La interrumpieron -

— Por fin, la hiciste mover, eso es bueno, un esposo debe tener a una esposa en su casa - Reía altanero -

La menor cogió sus maletas y le dió una mirada triste a su progenitora y dio una reverencia elegante antes de salir de su casa, su madre la siguió hasta la puerta principal y entonces su mente volvió a funcionar

*Como puedo simplemente escoger a mi marido? Y porque razón no me arrepiento de esto?*

Es una falla - Lizkook -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora