Caminé hacia ella cruzando la calle, pero cuando llegué al otro extremo ya no estaba. ¿De verdad me estoy volviendo loco?
-¿Dónde estás?- Pregunté triste.
Caminé por las calles cercanas con la esperanza de poderla encontrar, pero no fue así.
Mi celular comenzó a sonar, lo saqué y contesté.
-¿Quién?- Pregunté mientras continuaba caminando por las aceras.
-Soy yo amor.- Rió Perrie. -¿Dónde estás? Llevo media hora esperándote.- Habló con naturalidad.
-Perdón Pezz, no creo que pueda ir.-
-¿Y eso por qué?- Preguntó un poco asombrada.
Continúe observando y nada.
-¿Zayn?- Volví a escucharla hablar.
-¿Que?-
-¿Que tienes?-
-No..- Me quedé callado.
-¿Zayn que pasa?- Preguntó preocupada.
Colgué el celular y corrí hacia ella.
-¿Sofía?- Grité, pero continuó caminando con naturalidad. -¡Sofía!- Corrí alcanzándola. -Sofía.- La tomé del brazo.
-¿Zayn?- Sonreímos. -¡Mi amor!- Se abalanzó sobre mi besándome. -Te extrañé tanto, te amo.-
-¡Ah!- Me levanté con sudor en la frente y agitado. -Maldita sea, me estoy volviendo loco.-
-¿Que tienes corazón?-
-Perrie yo.. no puedo.- Perrie encendió la lámpara y me miró.
-Deberías ir a terapia Zayn.- Exhortó.
-Esta vez iré, ya no puedo.-
-¿Que fue lo que pasó cuando saliste de la sesión?-
-Juré verla, estaba muy seguro que era ella.-
-¿Y que pasó?- Habló un poco nerviosa.
-No la vi mas.-
(.....)
Han pasado solo dos semanas, la terapia ha funcionado bastante, pero aún sigo pensando que algún día volverá.
-Observemos esta fotografía.-
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La observé y sonreí.
-Cuéntame, ¿que sucedió ese día?- Habló la sicóloga.
-La invité a conocer mi departamento.- La miré. -Y verla así y allí no pude evitar fotografiarla. Ella es un arte.- Sonreí. -Ese dia le pedí que fuera mi novia.- Comenzó a formarse un nudo en mi garganta. -Ella aceptó feliz aún sabiendo que amaba a otra mujer.-
