Los pensamientos de Leo.

El primer amor

El primer amor sucede de muchas formas, puede ser tan ardiente y apasionado como una aventura o tan inocente y basado en simples palabras que entienden los dos.
Cuando el primer amor se mezcla con esas características, puede que sea el más perfecto y que en el momento se sienta como si hubieras entrado en un trance con algún tipo de droga, te sientes drogado haciendo cualquier estupidez por esa persona o cualquier cosa para estar juntos y hablar de sin sentidos.
Cuando está en su climax, el amor entre los dos suele ser fuego ardiente que te hace pensar que nunca va acabar y te desarrolla el querer tener siempre cerca a esa persona para estar feliz toda la vida o al menos eso te hace pensar tú cerebro.
Seamos sinceros, el amor no es para siempre, uno de los peores miedos de una persona en una relación es terminar como las parejas que solo están juntos por un compromiso que se crearon "los hijos", ya ni siquiera se hablan o cuando se hablan es para pelear, algunos no se van por la opción de separarse porque piensan que le hacen mucho mal a sus criaturas, pero yo pienso que a veces es mejor solo explicarles que todo tiene un fin.
No siempre terminamos con el amor de nuestras vidas o con nuestro primer amor, eso sería suerte, sería aún más suerte acabar nuestra vida con él y que el amor nunca se haya acabado, que cada cosa que haga siga pareciéndonos sorprendente y que al hacer amor sigan teniendo ese deseo y pasión por la persona, que sigan viendo el placer del otro antes que el suyo, o darle la misma importancia que su mismo placer.
Pensar que planeaste todo un futuro con esa persona ya es demasiado intenso, aun cuando sabias que probablemente no iba pasar, tú tenías toda la ilusión de que algún día vivirían juntos y se aguantarían, que todos sus defectos los pasarían por alto y los resolverían de la manera más fantasiosa posible, pero seamos claros, esta es la vida real y todo tiene su fin, como la vida misma.
Las pláticas con tu primer amor siempre van a tener sentido en ese momento y siempre van a ser importantes, muchas veces se nos quedan al menos dos palabras de alguna conversación que tenía que ver con el mundo real y su mundo, después de ver entre sus ojos la perfección y querer apoyar en todo lo necesario, te haces de la vista gorda cuando hay un problema o cuando un drama está cerca, lo ves tierno y hasta te llega a poner más tonto por esa persona.
Hacemos tantas locuras solo por volver a tener su calor y presencia.
Desafortunadamente, cuando el primer amor fue como un fuego en el ámbito sexual y psicológico, es decir que se entendieron muy bien en esas dos partes, cuando se acaba llega a ser tan trágico.
Más cuando en el proceso aún los dos piensan que pueden quedar cenizas que puedan encender aún ese fuego, cuando intentan forzarlo es demasiado doloroso.
Si aún se dieron oportunidad de seducirse uno al otro, pero para que sea mutuo los dos deben cooperar, si uno de los dos no está seguro de lo que está haciendo o lo que quiere, tiende a lastimar a quien tenía pensado dar todo de nuevo.
Después de esa experiencia, la misma persona que iba con todo el optimismo de volverse a encender queda decepcionada por completo, ni siquiera siente el cosquilleo de su aroma en su nariz como antes y al tocar las partes donde él lo ha besado, ya no siente sus labios, porque esa persona no lo hizo con amor, eso ya es solo sexo seco y vacío.
Pero en parte esto sirve para que los dos hayan aprendido que todo tiene un fin y ya no puede quedar nada hasta que se empiece desde cero otra vez.
Es tan triste el final de tu primer amor, pero piensa que disfrutaste todo con él, hasta entenderse y conocerse más que nadie, como el primero jamás habrá otro y nunca se te olvide que ya tuviste uno y fue la experiencia más bella de tu juventud o de tu vida.