🌸

89 15 1
                                    

Cada vez que la luna se convertía en un hermoso reflejo e iluminaba el cielo, Park Ji Min de nueva cuenta se encontraba postrado en su cama, llorando como era su rutina hasta terminar dormido. Pensaba cada vez con más constancia que toda su vida era una total miseria, que su existencia era insignificante para todo el mundo y que sería incluso un favor a sus compañeros si partiera de ahí para siempre.

Era un martirio saber que cada vez que despertaba sería todos los días la misma rutina, lo mismo de siempre volvería a pasar sin muchos cambios dentro de su día a día. Lo único que ahora lo mantenía de pie... era Min Yoon Gi. Aquel chico que trabajaba en la misma cafetería que él. Ese chico pelinegro que siempre lo recibía con un "Buenos días, Jiminnie" y con su enorme sonrisa de gatito. Simplemente no había ningún sol tan radiante como él...

Jimin ya llevaba mucho tiempo pensando en que debía de regresar a vivir con su tía, el hecho de estar todos los días en un departamento tan solitario era demasiado frustrante. Sus padres habían optado por abandonarlo y dejar que él viviera por su cuenta, todo el tiempo que estaba ahí con ellos era lastimado cada que hacía algo mal y oía comentarios como "Tú no mereces estar en esta honorable casa", "Debiste ser un aborto"... y la frase más común cuando estaban entre varias personas era "Yo no conozco a este niño"... Pero aún así, Jimin amaba mucho a sus padres...

Corrió con suerte cuando encontró entre los papeles de su madre el número telefónico de su tía, quien lo amaba mucho a pesar que no se frecuentaban más que un par de veces al año. Atesoró mucho ese número aunque tenía miedo de que algún día tendría que ocuparlo en una emergencia, podía ser que todo se saliera de control y sus padres enloquecieran... No quería llegar a tales extremos...

Desgraciadamente tuvo que ocurrir, el cumpleaños número dieciséis del menor de los Park. La mejor manera de ser feliz cumpliendo un año más de vida era ser echado de casa, según sus padres ya podía depender por sí sólo y sabría cómo arreglárselas el mismo para poder vivir de una manera estable. No le quedó otra opción más que tomar las pocas monedas que tenía para ir a un teléfono público y marcar el número de su tía. Estaba destrozado y tenía muy pocas cosas como para poder estar bien mientras encontraba un trabajo y un lugar donde vivir.

Su tía, siendo el mejor ángel a opinión del chico de cabello plata, le ofreció vivir con ella el tiempo que necesitase para poder acoplarse a su nueva e improvisada vida. Sabía el trato que recibía por parte de sus padres, y no podía creer que de verdad agradecía que ella fuera adoptada para no tener la misma mala sangre que tenían sus padres.

Ella le había comentado muchas veces que conocía una cafetería a la que ella pasaba muchas veces en el camino a su trabajo y ahí solicitaban a un barista. Jimin no tenía muchas experiencias con el café, mejor dicho con la cocina, porque estaba seguro de que en algún momento podía hacer que algo se incendiarse a su alcance. Tenía miedo a arruinar las cosas, pero su tía fue quien le ayudó mucho a creer en sí mismo, le alentó para intentar al menos con una semana, y si no le funcionaría buscarían algún otro trabajo donde podría acoplarse.

Jimin cada vez que se despertaba se repetía a sí mismo que un ángel guardián le estaba cuidando, ella estaba cuidando muy bien de él a pesar de que en el trabajo de su tía no era de una excelente paga y apenas podía mantenerse a ella misma. ¿Cómo podía hacerla cargar con un estorbo como él? Tenía que encontrar trabajo pronto para poder conseguir un departamento rentado, no aguantaría él ser un problema más para su tía.

Ese lunes fue uno de los luminosos días que aún hacían brillar el alma del chico de cabello plata, ese lunes que le dió un giro bastante inesperado a su vida. Entró con un poco de inseguridad a aquella cafetería durante la mañana, justamente en el horario que no había mucha gente transitando por allí, y observó cómo la luz cálida entraba por las ventanas hasta el fondo de la barra. Era tan acogedor estar ahí que deseaba quedarse ahí por bastante tiempo.

I tried... ⏩(YoonMin)⏪ [OneShot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora