II 💕

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–te encuentras bien?–

la voz resonó en mi cabeza tantas veces hasta que por fin salí de mis pensamientos y dirigí la mirada hacia aquel pelinegro que yacía frente mío.

–estoy bien, solo algo manchado, pero gracias por preguntar–

–no era mi intención mojarte, déjame ayudarte– este le dirige una mirada sincera.

–gracias pero, justo está esperando mi autobús que me llevará a casa– dijo con un poco de incómodidad.

–ya es muy tarde, y con esta tormenta no creo que pase algún autobús, déjame llevarte a casa, es lo último que puedo hacer–

por un momento me quedé pensando en su propuesta, ni siquiera sabía quién era, como se llamaba.

¿Qué tál si era algún señor roba chicos pecosos y guapos como yo?.

Pensé en negarle que me llevara a casa pero... Su mirada se veía tan sincera y amable, como si lo conociera de hace años.

–esta bien, solo porque no me quiero mojar más– dijo con algo de gracia a lo que el contrario le regresó una sonrisa.

–sube al coche– dijo mientras se dirigía a la puerta de este y la abría, el ojiverde asintió y subió al auto lo más rápido posible para evitar mojarse más.

*ambos ya dentro del coche*

tras un pequeño momento de silencio, el pecoso que se encontraba en el asiento de copiloto, le pregunta al joven pelinegro al lado suyo.

–así que... ¿cuál es tu nombre?–

–mi nombre es Alexander Hamilton, un gusto haberte conocido...–

–john, me llamo John Laurens.–

–ok, John, por donde vives?–

*John le da la información de su casa a Álex*

–ok- anota la información en su teléfono y lo pone en el Google maps :v –llegaremos en unos 10 minutos.

–espera– le llega un mensaje de laffayette –dice Laff, que hoy le toca trabajar de corrido toda la noche, ¡mierda!.–

–una pregunta, ¿quién es Laff y porque tan enojado de que no valla a estar en casa?– dijo preocupado por la reacción de John al recibir el mensaje.

–Laff es mi compañero de departamento, y es el único que tiene las llaves, por lo que si no está, no puedo entrar a la casa.– bufó levemente mientras ponía sus manos en su cabeza.

–pues... si quieres puedes quedarte en mi casa está noche, tengo una cama matrimonial, pero si gustas yo puedo dormir en el sillón para que no te sientas incómodo y puedas dormir bien– este al decirlo se sonrojó.

–harías eso por mí?, e-es decir, ni siquiera nos conocemos bien, además, no te quiero causar molestias.–

–pff, no digas esas cosas, tu no me causarias ninguna molestia, después de todo, necesito recompensarte por haberte mojarte todo por mi gran torpeza.–

lo pensé un poco, no pensaba que fuera mala idea, solo sería una noche, y es que algo en el fondo me decía que fuera a su casa a dormir... a estar a su lado durmiendo...

–ok, pero no es necesario que duermas en el sillón..., podemos dormir en la misma cama, si no te molesta.–

sentí que mi sangre me subía hasta arriba y mi piel se puso roja cual tomate.

-enserio?, ok, entonces no hay tiempo que perder y vallamos a mi casa.–

mientras Álex manejaba, miré hacia la ventana que se encontraba a mi derecha, y reflexioné un poco, al principio pensé que este día sería el peor de todos.
1° me dieron muy pocas propinas.
2° la odiosa tormenta.
3° que el autobús nunca pasó.
4° que me ensusiaron todo.
Pero algo hizo que mi día fuera bueno...el mejor de todos...
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y eso fuiste tú, mi pequeño león... 💕

~♥Nunca te cambiaría♥~ Modern AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora