Your Voice [KiHo, MONSTA X] •OneShot•

×-×- Lost in the Dream -×-×

Los chicos habían salido de paseo tras la última presentación de la semana. Necesitaban despejar su mente un poco, descansar. Pero él prefirió quedarse en la casa. No tenía ganas de salir, y además, tenía otros planes en mente.

El cuarto estaba completamente a oscuras, la puerta cerrada con pestillo. Se encontraba recostado en la cama, su cuerpo tan solo vestido con una camiseta, la cual estaba arremangada hasta su pecho. En una de sus manos sostenía su móvil, en el cual reproducía las canciones que KiHyun cantaba y compilados de sus líneas en las canciones grupales. La otra mano se ocupaba de masturbarle.

Era algo perverso y sucio, sí, pero no podía evitarlo... amaba con  locura la voz de KiHyun. Le encendía tan solo escucharle hablar, y si lo oía cantar simplemente perdía la cordura. En conclusión, HoSeok vivía fuera de sí.

Nunca se sintió atraído por KiHyun ni nada por el estilo. Sí, el mas bajo era guapo, pero hasta el momento solo pensaba lo que los demás.

Fue en una tarde en el estudio de grabación que todo comenzó.
HoSeok se encontraba del otro lado del cristal, sentado junto a sus compañeros, observando al de cabellos anaranjados, de quien era turno de grabar.
Todos estaban en silencio y la orden para que el más bajo comenzara a cantar pronto fue dada.

El corazón de HoSeok se había acelerado apenas oyó la primer palabra brotar de aquellos labios, lo cual le resultó extraño, pues no era la primera vez que oía cantar al menor. Y es que esta vez había algo diferente; quizas las expresiones de su rostro, o ¿la letra tal vez? Quizás la pasión que ponía el menor al cantar. HoSeok no podía decir que era. Solo sabía que su cuerpo se estremecía a cada segundo y la piel se le había erizado completamente; un extraño sentimiento bailaba en su pecho.

- ¡Wow hyung! -había exclamado JooHeon con asombro cuando KiHyun finalizó.

HoSeok tardó en notar que aquella frase iba dirigida a él y no a su compañero. Al ver el dedo acusatorio del castaño señalar sus pantalones, su vista se fijó allí. Solo entonces fue conciente de su erección.

La sangre había subido a su rostro y pronto se levantó del sofá para ir corriendo a los baños, los cuales estaban vacíos. Se lavó la cara con la helada agua del grifo y esperó varios minutos hasta que su erección bajara. Cuando volvió con los demás, por suerte, todo siguió normalmente.

Aquel suceso quedó en el olvido hasta dos días mas tarde.

Los parlantes se habían averiado y para no perder tiempo hasta que los arreglasen o consiguieran otros, decidieron cantar para guiarse en la práctica de baile.

Jamás en su existencia HoSeok se confundió tantas veces. Todo a causa de quedarse viendo y oyendo a KiHyun. Su voz algo agitada por los pasos de la coreografía le hacían imaginar demasiadas cosas... 

Para el final de la práctica todos sus compañeros se encontraban enfadados con él ya que interrumpieron la práctica innumerables veces por su causa. Pero poco le importó aquello. Entre medio de los reclamos salió corriendo cual Flash al baño para ocultar su estado.
Esta vez el agua helada ni el pasar de los minutos ayudaron a que su erección menguara. Y ese día fue la primera vez que se masturbó pensando en KiHyun.

Aquello empeoraba con el pasar del tiempo. Ya no solo ocurría cuando lo oía en las prácticas o las grabaciones, sino también en las presentaciones; cuando escuchaba sus canciones; cuando el menor simplemente hablaba. Su mente vagaba por los sitios más oscuros de su ser. Se imaginaba follándole, haciéndole gritar su nombre con aquella malditamente seductora voz.

Llegó un punto donde autocomplacerce ya no era suficiente.
Quería más. Quería a KiHyun...
Pero sabía que no podía, no era correcto. Y por ello se conformaba con lo que tenía.