[Can You Hear Me?] - NCT

Capitulo 1

Me encuentro jugando a las cartas junto a mi mejor amigo, Taeyong. Él era el único capaz de ganarme pero no podía perder, no hoy.

Veo que corta la mano, para luego revelar sus cartas. Aish, hizo chinchón. Hicimos 5 rondas y en ninguna lo vencí.

Me levanto algo enojado de mi silla y me voy del salón de clase para dirigirme al baño, el único lugar tranquilo de todo este edificio.

Entro y me encierro en uno de los cubículos para, como siempre, ponerme a pensar. Es la única manera de calmarme.

De repente me sobresalto al escuchar golpes en la puerta. Taeyong me siguió.

-¿Que te sucede, Ten? Estabamos jugando de lo más bien...- dijo del otro lado el pelirrojo.

-Tu jugabas de lo más bien... ¿Has visto como todos te alentaban?- reprocho molesto -vete y déjame solo, Taeyong. Sabes que no me gusta que me interrumpan mientras cago...

El mayor no dijo nada y simplemente se fue. Nadie sabía que usaba el baño como lugar de reflexión y así lo prefería.

Luego de varios minutos decido salir ya que, la hora libre seguramente terminó. Camino vagamente por los amplios pasillos del instituto que se encontraban vacios.

Regreso al aula de mi curso y me siento en mi lugar sin emitir ni una palabra frente al reto del profesor al verme entrar tarde, como siempre.

¿Acaso hoy es el día de "todos ataquen a Chittaphon"? Ahg, ya da igual.

La clase transcurre lento, yo, mientras tanto observo todo por la ventana sin prestar atención a nada de lo que el profe dice.

Un rato después, el timbre de salida suena, sacándome de mi trance. Guardo mis cuadernos en mi mochila y me voy de allí ya queriendo llegar a mi casa.

En el camino, veo a Taeil, quien era mi compañero de banco en mi anterior escuela, así que me acerco a saludar.

-Hey, Taeil.

El mayor voltea y me ve con su tipica sonrisa. Se cortó el cabello de una forma... Demasiado sexy.

-Ten, amigo. ¿Como has estado?

-Como siempre, ya sabes...

Taeil suspira algo desanimado.

-Bro, necesitas dejar de encerrarte en los baños a pensar sobre tu vida. Sabes que puedes venir a hablarme cuando sea.

-Lo sé, solo que me gusta estar solo...

Veo que su autobús se acerca y me despido de él rápidamente. Éste no comprende nada pero me saluda y se va sin hacer preguntas.

(...)

Me encuentro en casa leyendo "La Capitana". Un libro escrito por una mujer argentina. Por suerte un amigo me dió una copia en tailandés.

La historia trata sobre como una joven escapa de la vida como sirvienta y se va en busca de muchas aventuras solo para ser feliz.

En el camino, fue violada, abusada, vendida y muchas otras cosas... Pero aún así, ella pensaba que era feliz... Bueno, hasta que mataron a quien ella amaba.

Pero, si ella pudo ser feliz al menos por unos días... ¿Por qué yo no puedo?
Muchas veces busco formas de sentirme bien pero lamentablemente no encuentro ninguna. Es como si el mundo quisiera que yo siempre sufra.

Me encuentro leyendo la última página. No se nada sobre la historia argentina, pero puedo decir que este es uno de los mejores libros que leí en mi vida.

Letra por letra, palabra por palabra, frase por frase, siento como una persona se desmorona por dentro.