Corro, hasta que mis piernas no dan más y caigo al suelo jadeando, no puedo seguir ahí si no me muevo me van a encontrar, debo seguir, hago un intento por levantarme con mis piernas temblorosas, cuando una mano toca mi hombro, me doy vuelta suplicando que no sea uno de ellos, lo miro a la cara pero no lo puedo distinguir su rostro esta borroso, de pronto todo comienza a ser un poco más nítido, es él.
– Ah! – Grito mientras el aire escapa de mis pulmones y la alarma de mi celular suena sin control, extraño esos días en los que Anne venía a despertarme con un amoroso beso en la mejilla y una bandeja con el desayuno – Mierda – susurro, con el ruido que provoqué debo haber despertado a mamá, miro la hora las 7 de la mañana, hora de levantarse para ir a clases ¡Yupi! Sin prender la luz de mi cuarto me dirijo a “La silla” la llamo así porque es un objeto constante de discusión entre mi mamá y yo, para ella es el lugar donde dejo las cosas cuando no quiero guardarlas, para mí es lo mismo y por ello mi salvación además es donde habitualmente dejo mi ropa lista para el otro día, porque si no iría a la universidad vistiendo como un payaso y mierda no está, mi puta ropa no está, gran forma de empezar el día Andy, me veo en la obligación de prender la jodida luz, porque claro, no podía tener la suerte de que me tocara un horario en la tarde y no tuviera que levantarme junto con las malditas gallinas cuando todo está aun condenadamente oscuro, siento mis ojos arder, soy como un vampiro cuando lo alcanza la luz del sol y comienza a quemarse, sigo en pijama, intentando adecuar mis ojos a la luz, cuando de pronto el idiota de mi hermano pasa por fuera de mi cuarto hacia el baño que lamentablemente debemos compartir y comienzo a actuar como si realmente me quemara.
– La...luz…quema…no…puedo…resistir – Finjo caer muerta al suelo.
– Vaya deberías estar estudiando teatro en lugar de medicina, supongo que ahí si aprobarías todas tus asignaturas – Se ríe y sigue caminando, entra al baño y comienza a cepillar sus dientes. Hijo de la… no esperen compartimos la misma madre, maldito cabrón ni siquiera puedo insultarlo sin insultarme a mí misma.
– Muy chistoso, veo que alguien amaneció de buen humor hoy, ¿Acaso anoche al fin conseguiste el polvo que te hacía falta? – Dicho esto salgo corriendo con Brad persiguiéndome con su cepillo de dientes aún en la boca
– Maldita idiota ven para acá – Bajo corriendo las escaleras como alma que lleva el diablo.
– Mamá, mamá auxilio que tu hijo se ha vuelto loco – corro hacia Kenzi y me escondo detrás de su espalda
– Mamá dile algo, me estaba molestando con “eso” de nuevo – El hecho de que mi hermano a los 21 años aun es virgen ha sido un tema de burla en toda la familia los últimos 3 meses desde que descubrimos que su novia lo dejó por eso, bueno, ella era una completa perra, hasta nombre de perra tenía “Niky” quien en su sano juicio puede llamar a su hija con un nombre tan horrible por Dios.
– Te lo merecías por cabrón – le digo sin pensar antes que mi madre sigue ahí, yo aún me encuentro escondida tras su espalda, por lo que me mira por sobre su hombro pero no dice nada.
-Epa! Mamá vas a dejar que una señorita diga groserías en tu casa – dice haciendo comillas con los dedos en la palabra señorita –
-Que te calles jodido idiota, si yo quiero hablar como un puto camionero es mi problema, al menos yo lo admito y soy consciente de ello, no como tú que cuando estas borracho eres aun peor – Cuando termine de decir esto llevo mis manos a mi boca, era nuestro secreto y yo lo revelé, mierda-
– Voy a fingir que no he escuchado todas las cosas que han dicho porque es muy temprano y mi cabeza duele demasiado, los dos se van a sus habitaciones a arreglarse para la universidad y se dejan de discutir idioteces, contigo Brad hablaré cuando nos veamos en el almuerzo – Bien yo almuerzo fuera de casa hoy, me salvé. Mi hermano sube las escaleras y vuelve a entrar al baño – Y tu señorita no pienses que te libraste de esta, ya encontraré el momento para que hablemos de tu lenguaje – Dicho esto vuelve a su habitación y supongo que comienza a arreglarse para ir a trabajar.
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We are demons
Non-Fiction"Cuando sientas mi calor, mírame a los ojos, es donde se esconden mis demonios" Demons, Imagine Dragons.