Capítulo único

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Feliciano Vargas y ____ eran amigos desde pequeños.

Se conocieron en un parque. El pequeño Feli, de 6 años, estaba dando un paseo con su hermano gemelo Lovino y su abuelo Rómulo, pero él vio a un gato y se quedó acariciándolo, perdiendo así de vista a sus familiares.

Feli dio una vuelta por el lugar, buscando a su abuelo y a su hermano, sin resultado alguno.

Al estar solo en un sitio tan grande, se sintió muy triste y comenzó a llorar apoyado en un árbol.

La gente pasaba e ignoraban al niño, pero hubo una excepción.

Una pequeña niña de 6 años se acercó lentamente a él y lo observó mientras él lloraba con las manos tapándose la cara.

La chica le puso la mano en el hombro y Feli levantó la mirada.

-¿Por qué lloras?- le preguntó tranquilamente la pequeña, sin dejar de mirar al italiano.

-Es que...- se sorbió la nariz mientras de sus ojos aún caían lágrimas- Es que no encuentro a mi fratello ni a mi nonno.

Feliciano comenzó a llorar de nuevo, pero la niña le limpió las lágrimas con el dedo pulgar, sorprendiendo a Feli.

-No llores, pronto los encontrarás- le dijo muy segura de si misma- Mi madre me decía que cuando me perdiera, debía quedarme en el lugar sin perder la calma. Así seguro que me encontraría antes- le explicó con nostalgia, para luego sonreír- Volvamos a donde perdiste de vista a tu hermano y a tu abuelo, quizás esten allí buscándote. ¡Venga!- le extendió la mano a Feli, quien la aceptó enseguida.

Ambos niños comenzaron a andar hacia la zona del parque donde Feli había visto al gato.

-Por cierto, me llamo ____- se presentó la chica- ¿Tú cómo te llamas?

-Me llamo Feliciano Vargas, pero todos me llaman Feli- respondió mucho más animado mientras sonreía.

Feli y ____ llegaron al lugar donde el italiano se quedó jugando con el gato, el cual todavía seguía ahí.

-Ahora solo tenemos que esperar a que lleguen tus...- dijo ____, pero la interrumpieron.

-¡¡Feliciano!!- gritó una voz desde un poco más lejos de donde estaban los pequeños.

Fratello!- exclamó muy feliz el mencionado, corriendo al lado de su hermano.

-¡¿Dónde demonios estabas, disgraziato?!- le regaño dándole un golpe en la cabeza.

-Perdón- se disculpó acariciándose la zona recién golpeada- Es que había visto un lindo gato y me quedé jugando con él.

-Eres un idiota- dijo Lovino con un suspiro- Nonno estaba muy preocupado por tí. Así que vámonos- le dijo agarrándole de la mano y comenzando a arrastrarlo.

-Espera- dijo de repente su hermano. Feli se soltó del agarre y se acercó a ____- Grazie mille por ayudarme, ____- agradeció con una gran sonrisa.

-No es nada- dijo ____, mostrando también una sonrisa mientras colocaba las manos tras la nuca- Espero que podamos volver a vernos algún día, Feli.

-Yo también, ____. Me encantaría mucho volver a verte- dijo sonriendo ampliamente.

-¡Feliciano, termina de una vez! ¡Nonno está esperando a que lleguemos!- exclamó un poco molesto el hermano mayor.

-¡Sí!- respondió todavía con una sonrisa- Adiós, ____. Nos vemos otro día- dijo abrazando a la chica, quien le correspondió.

Hetalia "Pasta y confesión" (ItaliaxReader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora