TENME EN TUS PENSAMIENTOS

Amor ciego

Se me revolvió el estómago al escuchar los pensamientos de ese anciano, se veía tan correcto e inocente, quién rayos piensa en hacer eso y aparte con... Buag, tengo que aprender a ignorar los bajos instintos que recorren en la cabeza de las personas, pero ¿acaso todos somos enfermos con retorcidos deseos ?, O ¿seré un hipócrita por alarmarme ante deseos que alguna vez también tengo ?, Al final todos somos personas falsas fingiendo ser alguien diferente en el exterior, incluso yo.

Me encanta caminar por las afueras de la ciudad, más después de clases, el bullicio es doble cuando se es alguien como yo, y odio el ruido. el aire fresco, el sonido del viento silvando y acariciando las hojas de los árboles, esa la música que necesito. Es el camino más largo que puedo tomar pero siempre vale la pena.
Un día escuché algo que no logré entender, era un idioma que no conocía pero parecía interesante, subí la mirada y ví a una joven hermosa, con rizos abundantes de color oscuro que danzaban con el viento, ella estaba tomando el mismo sendero que suelo tomar. Seguí caminando intentando no mirarla demasiado. En un momento la muchacha notó mi presencia y con desconfianza entró a lo que parecía ser su casa, la cual veo diariamente cuando tomo este camino, casa que por lo visto sí está habitada, Cómo sea, ahora tengo más motivos para tomar este camino todos los días.

Al día siguiente a esa misma hora volví a tomar ese camino esperanzado por volver a verla pero no fue así, la casa estaba cerrada y el patio vacío, un poco desilusionado iba pasando en frente  cuando escuché un pensamiento, era una canción que conocía y me encantaba, miré rápidamente hacia una ventana y solo Vi una silueta, estaba seguro que era ella.

De esperar escuchar sus pensamientos , pasé a caminar seguido por este sendero, cada vez que veía la casa azul aprendía algo nuevo de ella, exclusivamente de su mente a la mía, cosas muy privadas, algunas un tanto picantes, malos deseos, sueños coloridos, esperanzas rotas y amores frustrados. Terminé sabiendo más de lo que debía pero ahí seguí.

Un día nos cruzamos en la ciudad y en medio del bullicio externo y mental no pude escucharla, intenté concentrarme solo en su cabeza y fallé, porqué escuché a una completa extraña con la cabeza llena de simpleza y con pensamientos desagradables , simpleza que ella no tenía en sus pensamientos. A veces pasa eso, mi mente elige a quién quiere escuchar y por más que intente se niega a cambiar de cabeza, quizás eso pasó ese día en la ciudad.

De pronto todo se volvió un tanto extraño o  fui yo el que se convirtió en un raro, caminaba más lento al pasar por su casa, incluso a veces la rodeaba, buscaba una excusa para pasar por ahí, hasta que un día de forma directa me senté entre los árboles y con empatía quise ayudarla en sus problemas.

Era tan constante y común que pase por ese sendero que en algunos de esos días pudo verme mejor y yo estaba extasiado, ella me pensaba, ella me deseaba, podia verme a mi mismo en las descripciones de su mente, no era algo muy importante como otros chicos que suele pensar, pero ahí estába, y eso era suficiente para mí.

Busqué y busqué hasta que encontré, se vio muy natural y nada forzado, me topé con ella en el sendero, le hablé, ella me miró de forma extraña y su mente era otra, aunque los pensamientos no tienen sonido ni voz, tienen esencia y esta no era la suya, le di miedo, incluso pensó cosas que me hicieron daño. fingí que me había equivocado de persona y le pedí disculpas siguiendo mi camino, ella se alejó y yo quedé mirando su casa vacía, ¿que había pasado?, Me sentí abrumado

>>Es él, ¿que hace aquí?,¿Debería hablarle?<< La escuché, esa era ella, pero la chica ya había ido camino a la ciudad, entonces...

— Hola, ¿vienes junto a mi hermana?— preguntó alguien desde la puerta, era un chico de pelo oscuro y ojos claros

Podía sentirlo, podía escucharlo, lo conocía desde su interior, nuestra conexión mental tuvo forma física y no era forma de ella, era forma de él.