Make You Feel my Love [Tododeku week 2018]

Día 1: Calidez

"Ser valiente es amar a alguien incondicionalmente, sin esperar nada a cambio.

Para simplemente dar.

Eso requiere coraje, porque no queremos caer sobre nuestras caras o
dejarnos abiertos para herirnos."

-Madonna

—¡Todoroki-kun!

-—Normalmente me gusta verte Izuku, pero puedo preguntar, ¿qué haces fuera de mi cuarto un domingo a las 7 de la mañana?

Efectivamente, el pequeño pecoso había tocado insistentemente la puerta del más alto un domingo por la mañana. A pesar de que Todoroki se negaba a dejar la comodidad de su cama, los toques en su puerta eran tan insistentes que contra su voluntad, tuvo que levantarse.

Grande fue su sorpresa al encontrar a su pequeño novio con una sonrisa resplandeciente y su característica mochila amarilla al hombro.

Todoroki adoraba a su novio, pero el que lo hubiera despertado tan temprano un domingo libre era un hecho que no iba a pasar por alto. Por más que fuera paciente y serio, había heredado un poco de carácter de Endeavor.

Por un momento pensó que Izuku se sonrojaría y se disculparía, pero contrario a lo que pensó, solo sonrió más.

—Te lo explicaré todo, pero, ¿puedo pasar?

En esos momentos incluso estaba seguro de que tenía el cabello desordenado, la baba pegada aún a la comisura de su boca y los ojos rojos e hinchados; una visión no muy agradable a los ojos de cualquiera.

Pero como Izuku no era cualquiera, estaba fascinado con la vista de su novio recién despertado. Incluso imaginó por un pequeño momento como sería despertar así a su lado todos los días.

«Concéntrate Izuku, a lo que viniste».

Todoroki se hizo a un lado mientras Izuku dejaba en la entrada sus pertenencias. Por otra parte, aunque no lo demostrará, Izuku estaba nervioso.

Estar en el cuarto de tu novio siempre ponía nervioso a cualquiera (o al menos a cualquiera tan tímido como él) y la decoración imponente del estilo japonés tradicional no ayudaba mucho. Pero aquella vez estaba nervioso por otras cosas.

En primera, porque despertó a Todoroki. Y sabía lo mucho que este amaba dormir. Por eso se sorprendió de que no fuera recibido con hielo en la cara.

Y en segunda, por la proposición que le iba a hacer.

Ambos se sentaron en la cama algo desordenada de Todoroki, sin embargo este mismo, por la flojera que tenía, terminó tirándose sobre su cama. Que lo disculpara Midoriya, pero él tenía sueño.

—¿Y qué es lo que me tienes que explicar?

Midoriya comenzó a jugar nerviosamente con la orilla de la cama, acción que no paso por desapercibida por Todoroki, pero mantuvo la misma sonrisa que tenía desde que llego.