Paloma blanca

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Mirando las agujas del reloj,
Viendo pasar cada segundo.
Cada minuto y cada hora aún más te extraño;
Porque tú eres mí magnífico mundo.

Quisiera que Dios guarde tus caminos.
Que no te pase nada.
Para que sigas viviendo y siendo muy feliz...
Se feliz paloma blanca, en mi alma te llevaré guardada.

No te preocupes por mí,
Seguiré en los mismos rumbos.
Rumbos que tomé por tí.
Aunque no te culpo ni te reprocho; tú fuiste la causante de mis llantos.

Ojalá encuentres abrigo en otros brazos...
Que te dé el calor añorado.
Sonreiré y seré feliz. Aunque no esté dando contigo mis pasos.
No te guardaré rencor y vete con tu amor apasionado.

Aunque te ausentas de mi lado sin mi aprobación,
Y yo me resigne con abulia.
Siempre serás mi adoración.
Adiós, dulce paloma blanca.

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