¡Hola a todos! Ésta vez traigo una nueva historia que surgió gracias a una lluvia de ideas, espero que sea de se agrado y logren ayudarme a seguirla, igual que el resto de mis historias que continuaré pronto.
************************************
Como humanos le tememos a aquello que no podemos controlar ni evitar, en un mundo apocalíptico como éste, la muerte es en su mayoría el miedo de todos; el miedo de no saber cuando ni como morirás.
Desde un principio supe que si entraba al mundo de la guerra, la muerte estaría más cerca y no avisaría cuando se marcharía y con quienes lo haría.
Desde que entré a la Legión de Reconocimiento mi mente se ha llenado de infinidad de muertes y caídas de compañeros, de los suelos manchados de rojo vivo parecido al del infierno y de las constantes miradas del pueblo en cada expedición.
Aprendí a vivir con ello ocultando mis sentimientos, después de todo, no era la primera vez que veía gente morir, que me sentía en el infierno, que pensé que sería la siguiente en irse con la muerte.
Aún divagando en ése mundo de lucha por la libertad, el pasado me golpeaba constantemente regresándome a aquellos tiempos miserables donde era el jueguete de la muerte, donde no contaría mi presente si no hubiera sido por aquél rayo de luz, mi salvación presente en ése par de hermosos ojos azules.
~~~~~~~~~~
Aún lo recuerdo, todo inició en una lluviosa tarde, en lo alto de las colinas lejanas a todo asentamiento cercano, la sensación de vivir rodeado de naturaleza sin nadie con quien conversar más que con mis padres; mi vida giraba en torno a ellos, ellos eran todo lo que yo tenía y pensé que sería suficiente y eterno, pero todo cambió ésa tarde.
Tocaron a la puerta con golpes toscos y constantes, mis padres se alarmaron cambiando las sonrisas que antes circundaban por sus rostros, sin pensarlo, mí padre se acercó a la pared tomando el rifle con el que solía cazar, mí madre, me empujó hacia una esquina cercana a la puerta colocándose frente a mi.
Los sonidos de la puerta sonaron más fuerte, ambos se hablaban con la mirada asintiendo constantemente mientras se escuchaba como intentaban derribar la puerta.
La puerta calló de golpe al tiempo que tres hombres entraban, todos armados y con una mirada nada agradable, apuntaron hacía mí padre quien disparó con su rifle logrando derribar a uno, mí madre me jaló insistiendo en que entrara a la otra habitación, lo hice sin saber que ocurría.
Después, sólo fueron ruidos sordos y agudos, crujidos y ruidos fugaces de explosión lejana, ningún grito, ninguna voz, pensé que era mí padre disparando como si estuviera cazando y protegiendo a mí madre, los sonidos cesaron al tiempo que el ruido de las pisadas de gruesas suelas, parecidas a unas botas, se acercaban al cuarto donde estaba escondida.
Mí padre abrió la puerta jadeando, tirando a un lado su arma mientras me miraba con ternura, estaba cansado, había logrado abatir a todos los intrusos y protegido a mí madre quien descansaba sentada en el suelo.
–Ya no hay peligro– anunció aún jadeando con una sonrisa–
–Ven aquí Mikasa, no temas, papá nos ha protegido–
Extendió sus brazos pidiéndome que corriera hacía ellos, aún con miedo, me acurruqué en su pecho mientras ella me encerraba en sus brazos, mí padre también se acercó y nos abrazó a ambas, creí que el peligro ya había pasado.
–Es lindo ver que sean una familia tan unida...–
Nuestros cuerpos se tensaron al escucharon aquella voz ronca y oscura proveniente de algún lugar dentro de aquella cabaña.
ESTÁS LEYENDO
Encuéntrame y Sálvame
Short StoryMikasa Ackerman perdió a sus padres cuando aún era una niña, una marca que dejaría huella por siempre y que trató de olvidar al convertirse en soldado al lado de sus mejores amigos. Pero no puedes ignorar el pasado y ella lo sabe. Después de recibi...