En mi mente

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¡Hola, nueva actualización!
Espero que les guste, les recuerdo que la historia será pequeña.

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Era uno de aquellos días fríos, donde el viento helaba hasta la piel en cada soplido, aún así realizábamos el entrenamiento habitual, fuera en los campos de entrenamiento, corriendo repetidas veces para intentar calentar el cuerpo sin utilizar ropas extras aparte del típico uniforme.

—¡Muévanse o morirán de frío!—

Molestaba ver al superior vestido abrigado mientras nos veía correr y tomaba notas del día, aunque para mí era un ejercicio sencillo, trabajar en esas condiciones de frío eran incómodas y molestas.

—¡Espero que después de esto nos den mucha comida caliente!—

El comentario de Sasha hizo reír al grupo que corría a su alrededor, imaginando el posible buffet que podrían obtener si seguían corriendo, sus ánimos aumentaron de golpe, comenzando a correr más rápido, incluyendo a Sasha.

A pesar del frío, miraba el cielo ignorando la gente a mi alrededor, conocía ya perfectamente el campo, no habría problema si no tenía mi mirada al frente, el cielo en tonos grises oscuros acompañado de las nubes grandes y oscuras que señalaban una posible tormenta, en cada suspiro, el aire frío salía de mi boca en forma de vapor esfumándose en la lejanía con el viento.

—¡Oye Mikasa, deja de tener la mirada pérdida!—

Regresé mi vista para mirar al dueño de aquella voz, fruncía el ceño molesto mientras soltaba el aire frío en cada tramo recorrido.

—¿Podrías tomarte en serio el entrenamiento Mikasa?—

A diferencia suya, no hacía ningún esfuerzo al correr, ni me importaba en lo absoluto el entrenamiento, era algo aburrido hacer diario los mismos ejercicios.

—Siempre es lo mismo Eren— contesté cortante—

—Estamos entrenando para vencer a los titanes, sabes que sin nosotros la humanidad jamás será salvada ¿verdad?—

Ahí iba de nuevo con su discurso, la razón por la que se convirtió en soldado y entró a la legión de reconocimiento, es cierto que era ágil con el equipo y tenía ésa voluntad de lucha, lo cual me preocupaba ya que siempre se exponía al peligro, más que el resto.

—¿Armin dónde está?— pregunté cambiando notablemente su pregunta inicial—

—No lo sé, fue llamado por Hange-san cuando veníamos hacía acá— contestó confundido— posiblemente necesita de sus conocimientos o algo— se contestó a sí mismo indiferente— como sea, ¡tómate el entrenamiento enserio Mikasa!— rezongó por última vez corriendo más rápido—

Lo ví alejarse uniéndose al grupo de Reiner, solté un soplido al aire fijando mi mirada en el rastro que éste tomaba antes de desvanecerse, entendí que Eren ya no me necesitaba como antes, ahora tenía nuevos amigos y compañeros además de mí y de Armin.

El entrenamiento siguió igual que todos los días, pruebas con el equipo, peleas cuerpo a cuerpo y al final, carreras de caballos además de los típicos recordatorios del uso de las bengalas en el exterior.

Después de aquello, era normal que el comedor se llenará por aquellos reclutas esperando su plato de comida después de una larga jornada, el aroma a hierbas era perceptible desde el exterior, provocando que todos se dirigieran directamente hacia allá llenando el lugar rápidamente.

Odiaba los espacios llenos como en ése momento, apesar de que era el lugar más caliente por ahora, seguí mi camino a las caballerizas en busca de un poco de paz, así fuera con los caballos.

Encuéntrame y Sálvame  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora