—Emily no tengo muy claro cómo empezar a decirte esto, no sé cómo confesarte que desde que rocé tu mano por primera vez me tienes completamente enganchado a ti. Me gustas, seguramente merezcas a alguien mejor que yo, a alguien más listo. Pero solo te pido una oportunidad, se que voy a cometer muchos errores y que incluso en algunos momentos pareceré algo ridiculo. Se que no empezó de la mejor manera pero es que no se me da nada bien enamorar mujeres. -Emily no habla, creo que está tan sorprendida como yo de haber dicho esas palabras. Estoy empezando a ponerme nervioso.No se que decir estoy demasiado sorprendida no pensé que Erik dijera todo este discurso.
—E...Erik... tú también me gustas. -No pude hablar más porque esta vez nadie nos interrumpió y ahora si me besó.
Cerré mis ojos y el se acerco más a mi, sus labios se posan por fin en los míos.De repente, nada existe a nuestro alrededor. Era un beso lento y tierno, estaba siendo muy cariñoso conmigo. Era mi primer beso. Erik se separó de mi y puso su mano en mi mejilla. Me dedico una sonrisa y hablo;
—No sabes cuánto he esperado este momento. -me dijo él con una sonrisa. Yo solo le devolví la sonrisa.
Se acerco a mi nuevamente y me besó. Creo que me estoy acostumbrando demasiado rápido a tener sus labios sobre los mío.
-Te compre un regalo de navidad espero que te guste. -Erik sacó una cajita de terciopelo donde había una pequeña gargantilla muy delicada y bonita.
Quede sorprendida por su belleza, me encanta.
—Es muy bonita, gracias Erik. -me pongo de espaldas y me aparte el pelo mientras Erik me colocaba la gargantilla.
—También tengo un regalo para ti.
Erik se queda sorprendido al ver la marca del reloj.
—Emily no puedo aceptar un regalo así te debió costar mucho, se que tú familia es adinerada pero....
—Y que me dices de mi gargantilla tampoco es que esté muy baja de precio. Por favor acéptalo si no me voy a ver obligada a devolvértela también.
—Hermosa solo lo voy a aceptar porque es un regalo tuyo y quiero que tú lleves la gargantilla siempre.
Escuchamos a Jayden y Leslie llamándonos.
-Chicos no creen que estuvo bueno de tanta plática, ya regresen antes de que mi tío quiera matarme cuando se dé cuenta que su princesa no está en la casa.
Sin tener tiempo de responder Erik me roba un beso y se separa. Creo que estoy más roja que un tomate.
—De que me perdí. -dice Leslie con emoción.
—Ya vamos a la casa, no digan nada. -le dije a Leslie y Jayden
Leslie y yo entramos primero y nadie noto mi ausencia. Suerte. Minutos después Erik se sentó frente a mí mientras bebía otra copa. Me miraba con una gran sonrisa.
—Erik te veo muy sonriente hoy por fin se fue el gruñón. -dice tío Alberto y todos reímos.
—Es verdad Erik tenemos años siendo socios y nunca te he visto tan alegre, pero es bueno que en navidad estés así. -Habló mi padre.
—Aveces hay que sonreír y está ha sido mi mejor navidad por compartir con ustedes la familia Palvin. -Respondió Erik.
Me sentía feliz por Erik, luego de unas copas de champagne no me sentía muy bien que digamos, por lo que le dije a Leslie que me llevara a mi habitación. Subimos,me puse mi pijama y me recosté en la cama.
—cuéntame todo hermanita! - habló Leslie.
—Lo siento Leslie pero tengo mucho sueño. -dije esas palabras y me dormí.
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Antes de ti
Romance_La vida puede cambiar en un segundo después de conocer a una persona. Emily y Erik Dos personas totalmente distintas. Ella: amable, sencilla, cariñosa y de gran corazón nunca pensó que un hombre la haría suspirar, nunca ha tenido un novio porque...