Capítulo 1

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Cuando me desperté y mire a mi alrededor todo estaba oscuro y olia fatal, una olor como a carne podrida.

Cuando mis ojos empezaron a acostumbrarse a la oscuridad logré distinguir la figura de un animal, asi que gateando y sin hacer ningun ruido me fui acercando a esa figura.

Cuanto más me acercaba más grande se hacia. A pocos centimetros de él me quedé estupefacta.
Tenía la sensación de que estaba mirando a un monstruo pero su figura era más bien de un lobo muy grande.

Esa especie de animal oyó mi respiración y se levantó bruscamente.
Al verlo levantado me caí al suelo del susto.

Ese animal se abalanzó sobre mi y, para mi sorpresa, NO QUERIA MATARME.
Se limitó a lamerme la cara hasta dejarme babeada.

En ese momento, una voz misteriosa llamó a esa simpática criatura.
Segun lo que oí ese ser se llamaba Smile Dog.

La voz del tipo misterioso me era totalmente desconocida.
Me asomé a una de las ventanas que había y miré hacia afuera para poder observar a ese hombre.

No supe cómo pero allí fuera no había nada. Empezé a creer que todo esto solo era un sueño asi que me retiré de la ventana y me quede sentada con la espalda apoyada en la pared.

El hombre misterioso entró por la misma puerta por donde había salido el lobo.

Me pareció un poco extraño todo eso, la voz del hombre era grave y sin embargo su estatura era mediana, pero no era la altura de un hombre robusto (que era lo que aparentaba por su voz) sinó que era el cuerpo de un chico, más o menos de mi edad.

El hombre se me acercó y me dijo:

- ¡Que bien que te hayas despertado! ¡Por fin voy a presentarte a tu nueva familia!

Estaba un poco asustada porque empezaba a creer que eso ya no era un sueño y más aun cuando oí las palabras "nueva familia".

- ¿Sabes que? ¡Voy a encender la luz para que puedas apreciar mi belleza!

Dicho y hecho, el hombre encendió la luz y se quedo mirandome con una sonrisa de oreja a oreja, literalmente.
Tenía una herida que cortaba ssus dos mejillas al completo y a través de aquellas heridas podian verse sus blancos dientes.
Tenía el rostro pálido y cuando me fije mejor me di cuenta de que no tenia párpados!!

No podía gritar, mi voz se habia desvanecido al verlo. Quedé en shock.

Al cabo de unos instantes me agarró fuerte mente de la muñeca, obligndome a levantarme.
Tenia las manos heladas.

Una vez salimos de ese tipo de habitación ese chico se puso a correr conmigo de la mano, en ese instante estaba muy asustada, no sabía porqué corrían pero mientras no me pasara nada todo estaria bien.

Me di cuenta de que no estabamos en la ciudad.

Estabamos en medio de un bosque...

Jefrey WoodsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora