Caida bajo cero

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*Narra Anthony*

Dios, esto se sentía a gloria, esta chica realmente me atraía pero solo me atraía no me gustaba, su cuerpo, sus piernas envolviendo mi abdomen y sus labios contra los míos se sentía tan bien.

Estábamos empapados pero el calor que recorría mi cuerpo no me hacia sentir frio ni la lluvia me molestaba, la cargue mientras nos besábamos abría la puerta de su casa, había dejado la puerta abierta para solo empujarla y tener acceso directo a su sala.

La recargue en la pared de la sala y recorrí sus piernas con mis manos y subir hasta llegar a su sujetador, tenia unas inmensas ganas de desabrocharselo, ya casi lo hacia tan solo unos segundos mas y hubiera ganado pero sus manos me empujaron hacia atrás separando mis labios de los suyos.

- Creo que es tiempo de que te vayas, ya es tarde y mi mamá no tarda en venir.- dijo con la respiración agitada.

NO QUIERO!

- esta bien Mel, creo que ya es tarde.- respondí y me incorpore acomodando me la camiseta y pantalones que estaban escurriendo.

- Si... Nos vemos mañana Anthony- dijo. Implantando un cálido beso en mi mejilla.

- Adios Mel, espero con ansias verte mañana - admito y me empiezo a quitar la ropa delante suyo

- P-pero que haces?! Dios, Anthony estas loco?! - se sonroja y agacha la mirada. Asi es como me gusta verla tan timida... Tan linda

- Mel mi ropa esta mojada y no voy a mojar mi carro, ademas traigo bóxers,a veces no traigo - digo con un tono seductor y voy por mi mochila mientras me acomodo los tennis que es lo único que me voy a dejar.

- Adiós Mel, espero que volvamos a recrear este tipo de escenas - digo y le doy un beso en la frente, lo único que hace es sonrojarse aun mas... Que hermosa, basta!!, no me estoy enamorando de ella, solo es una simple chica con la que pude haber tenido sexo.

Llego a mi carro y me volteo de nuevo hacia la casa de Mel, me despide con la mano mientras se adentra a su casa. Enciendo el auto y me voy, quedándome con los recuerdos de hace unos minutos.

Sus labios contra los míos, el calor que recorría todo mi cuerpo, sus caricias, sus piernas, sus brazos alrededor de mi cuello, todo encajaba a la perfección y eso me asusta por primera vez, apenas la conozco y me esta empezando a gustar, que bah ella no es mi tipo, es demasiado sencilla pero a la vez fascinante.

Buscando a Anthony MarcsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora