Sueños, Alucinaciones y Pesadillas.

Escorias peores.

Todo empezó cuando construyeron la primera muralla.

En su momento las personas celebraron el hecho. Se tomaban fotos frente al cemento gris, escribían su nombre con plumón cerca de la base y brindaban juntos por un futuro en el que su nación fuera más grande y más fuerte.

Luego vino la segunda muralla y con ella las deportaciones en masa. En ese tiempo la mayoría de los inmigrantes trabajaban en las plantaciones y no fue sino hasta la época de cosecha que se les echó en falta. Los expulsaron con cantos y gritos, mientras en los campos los frutos se podrían en silencio.

Después de la segunda muralla se comenzaron a construir también en los puertos y playas y pronto los aeropuertos quedaron también clausurados. Hubo protestas, sí, pero fueron velozmente censuradas. No se puede hablar con plomo en el cerebro.

Nuestro presidente, brillante como plástico, alababa cada decisión, prometiendo crecimiento e independencia de las demás naciones. La televisión se convirtió en un ciclo infinito, un canto hipnótico: "fuera de nuestro país, fuera de nuestro país, fuera de nuestro país maldita escoria", y el canto acallaba los quejidos de hambre y los gruñidos de un estómago vacío, y el odio nublaba la vista hasta ocultar la miseria.

Pronto escaseo también el agua y la electricidad, pero no nos quedó más que cerrar la boca. Callar y huir. Si no de este país, al menos de las ciudades del sur, pues se han convertido en auténticos desiertos. Caminamos, caminamos arrastrando a nuestros hijos y a nuestras vidas, hasta que en el camino nos vamos cayendo, unos de cansancio, otros de sed. Pero no podemos irnos.

Porque afuera viven escorias peores.

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¡Hola! Tuve una semana muy ocupada y por eso hoy les traigo una historia muy pequeña! No recuerdo cuándo la escribí, pero tuvo que haber sido después de marzo. Es un pequeño tea contra Estados Unidos y sus políticas anti-migratorias, lo admito, pero lo escribí antes de que comenzaran a separar a niños de sus familias en la frontera. De escribirlo una vez más, probablemente quedaría una historia muy distinta.

El reto en esta ocasión fue: Imagina un escenario apocalíptico realista, que pueda suceder en corto plazo a partir de la situación internacional actual. Un poco más político que las anteriores, pero quedó bien, yo pienso.

No olvides mandarme tu historia si escribes algo a partir de este reto :)

¡Hasta el próximo martes!