Bella muchacha de cuerpo generoso y cuidado, bella luciérnaga de mi bosque encantado, dime la razón por la cual te has de juntar con este espectro y su difunto corazón.
Tu ves bondad donde los otros ya no ven salvación y perdonas todo el dolor que sin remordimiento he causado.
Eres fiel, como lo es la luna al sol, aunque miles de estrellas intenten seducirla todas las noches.
Eres vital, como el aire, que cuando te ausentes moriría luego de una profunda desesperación.
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Tu amor fue Canela, olía a dulzura, pero supo a amargura
PoetryPoemario con azúcar al gusto y disgusto también